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Tortura AFI a jaltipaneco; lo liberaron cuando se dieron cuenta que no era el que buscaban

El comandante de la Policía Municipal “puso el tiro” para detenerlo, pero le salió por la culata

Fabi?n Antonio Santiago Hern?ndez J?ltipan, Ver. 22/06/2009

alcalorpolitico.com

Elementos de la AFI de manera equivocada aprehendieron al obrero de la empresa Materias Primas Monterrey, Guillermo Martínez Modesto de 49 años de edad, acusado como presunto narcotraficante. Lo golpearon en presencia de su familia y de sus vecinos, lo encadenaron y lo esposaron, lo trasladaron a la ciudad de Acayucan, en donde lo continuaron golpeando, para que entregara armas, droga y vehículos, finalmente lo amenazaron de muerte, para que no denuncie por que los federales se equivocaron, sino que buscan a otra persona y no era él, pero fue el Comandante de la Policía Municipal Martín Lara Huervo, quien lo señaló eso dicen los vecinos.

Estos hechos ocurrieron el pasado Jueves a las 11 de la mañana frente a su domicilio, en la calle 16 de Septiembre, Centro, cerca del Mercado Municipal “Adolfo López Mateos”, afirma el agraviado que el se encontraba sentado tomando el fresco frente a su domicilio, cuando de pronto se estacionaron frente a el un coche y una camioneta y la patrulla del número 019 de la policía municipal al mando del comandante Martín Lara Huervo.

Este señaló al obrero Guillermo Martínez Modesto y sin saber de qué se trataba y sin tener delito alguno fue salvajemente golpeado, encadenado y esposado, en presencia de sus familiares, quienes intervinieron para que no lo continuaran golpeando, y fue introducido al interior de una de las unidades motorizadas y trasladado a las instalaciones de la PGR en la ciudad de Acayucan.

Ahí fue severamente interrogado y golpeado para que entregara armas de fuego, droga, vehículos y dinero. El detenido no sabía a qué se referían los federales –yo llevo trabajando en la empresa Materias Primas Monterey 23 años- y relata me confundieron como el “Oaxaco”, y que me vienen siguiendo desde Guadalajara, y posteriormente me dejaron de torturarme a las 14:00 horas, me trajeron de regreso a Jáltipan, y me dejaron arrojado cerca de la gasolinera Roaljo, ahí quedé y luego me trasladé a mi casa.

El denunciante dice “Tengo miedo que me maten, a mis hijos o mis hermanos, ya que me pidieron el nombre de todos ellos. Amenazante me dijeron, cuida la boca, y desde este momento yo hago responsable a la policía federal y al comandante Martín Lara Huervo, quien andaba con estos policías federales.