Trabajo de empleadas domésticas de baja categoría pero deben realizarlo de manera óptima

“El trabajo doméstico es el más invisible de todos los trabajos, todos los días se hace pero nadie lo nota, sólo justamente cuando se deja de hacer es que se nota”, aseguró la directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa, Marga Leticia Morgado Huesca.

Acompañada por la presidenta municipal de Xalapa, Elizabeth Morales García; la titular del Instituto Veracruzano de la Mujer, Edda Arrez Rebolledo; la presidenta del DIF municipal, Eloína García y la directora, Michelle Servín; así como invitadas especiales y cientos de mujeres que se dedican a las labores del hogar, la funcionaria municipal felicitó a quienes se dedican al trabajo doméstico, pues dijo, es una de las actividades que garantiza el bienestar y el desarrollo de la familia.

“Hacer la comida, lavar, planchar, el cuidado de la salud, la atención a los niños y niñas, a personas enfermas, son actividades fundamentales para todas las personas, pero estas actividades son asumidas, generalmente, por las mujeres”.

Al conmemorarse el Día Internacional del Trabajo Doméstico, Morgado Huesca aseguró que estas actividades requieren un gran sentido de responsabilidad, capacidad y experiencia; “no es tarea fácil, pero desafortunadamente la importancia de estas actividades no ha sido reconocida”.

El trabajo en el hogar -dijo- no es valorado porque no se considera productivo, muestra de ello es la remuneración económica por hacerlo. En consecuencia se invisibiliza y ni los mismos miembros de la familia lo nota, mucho menos la sociedad en general.

La funcionaria municipal destacó que se debe considerar que la mujer que trabaja fuera del hogar, en empleos remunerados sigue teniendo la responsabilidad de la mayoría del trabajo doméstico, lo que representa un doble empleo, pero sólo uno esremunerado.

Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2010, -detalló- las mujeres de más de 14 años que forman parte de la población económicamente activa invierten en trabajo doméstico un promedio semanal de 56 horas y 18 minutos, mientras que los hombres le destinan 17 horas y 24 minutos.

Para finalizar, dijo que las empleadas domésticas tienen como tareas “asear una casa que no es la suya, preparar alimentos que no comerán, lavar y planchar ropa que no pueden usar a cambio de un sueldo inferior al trabajo realizado y sin una contratación legal, su labor se considera un empleo de baja categoría, pero que debe realizarse de manera óptima”.