Lo que se cree, son integrantes de una banda bien organizada de traficantes de animales protegidos y en peligro de extinción, comercializan distintas especies sobre la carretera interestatal Coatzacoalcos – Villahermosa.
Los delincuentes aprovechan el tránsito lento sobre uno de los cortes a la circulación para reincorporarse a los carriles que conducen a Coatzacoalcos, ofreciendo pequeños pericos de cabeza amarilla, muy codiciados por tratarse de loros que pueden hablar.
Los loros son tan pequeños que incluso algunos no tienen plumas, con un costo de entre 1500 pesos o dos cotorros por 800 pesos, de acuerdo al modelo y tipo de carro que se detenga, es el precio que ofrecen.
Estos sujetos fueron captados por la cámara de este medio informativo, sin embargo estos tipos ni se inmutaron a pesar de saber que están cometiendo un delito federal, lo que deja entrever que podría existir protección para estos criminales por parte de alguna autoridad.
Cabe destacar que estos sujetos que se colocan todos los días sobre este punto ubicado a escasos dos kilómetros de donde se construye el nuevo puente Tonalá, del lado veracruzano, sin que ninguna corporación policiaca municipal, estatal o federal los intervengan.
También comercializan tucanes, pequeños cocodrilos o caimanes, tortugas y huevos de tortuga, carne de venado, armadillos y demás especies características de la región que se encuentran “protegidas” por las leyes mexicanas, al menos en el papel.