El presidente de la Asociación de Transportistas del estado de Veracruz, Mario Olvera de Gasperín lamentó el elevado precio del diésel que los está orillando a planear un nuevo aumento de tarifas.
Aunque rechazó que tengan programado solicitar un alza, admitió que ya no aguantan los aumentos a los combustibles, por lo que necesitan una reducción para poder seguir manteniendo los precios.
Entrevistado antes del arranque del Programa de Chatarrización en el estado de Veracruz, el empresario admitió que la situación económica del país está muy lastimada y evitarán afectar a la población.
“Nosotros ahorita no quisiéramos hablar de aumento de tarifas porque el que sale perjudicado es el usuario, ni el usuario aguanta ni nosotros aguantamos el diésel ya. Es una situación difícil.
“Es nuestro negocio, estamos metidos en esto y no nos queda más que seguirle. Nosotros lo que más quisiéramos es que bajara el diésel, más que aumento. No me metan en el rollo del aumento de tarifas porque no queremos perjudicar al usuario. Mejor le pedimos al Gobierno Federal que baje el diésel”, dijo.
Por otro lado, el empresario dijo que con el programa puesto en marcha por la Dirección de Transporte Público se espera que unas 200 unidades sean renovadas en seis meses.