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Sección: Estado de Veracruz

Tras pandemia, universidades privadas tardarán 3, 4 años para recuperar matrícula

- Registraron deserción y cierre de planteles por medidas de contención y restricción del COVID 19

- Carlos Luna Gómez proyecta que egresarán generaciones “más pequeñas”; una baja de al menos 35%

Ángel Camarillo Xalapa, Ver. 05/07/2023

alcalorpolitico.com


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El sector de las universidades privadas demorará entre 3 o 4 años más en recuperar la matricula en niveles de prepandemia, luego de experimentar deserción de estudiantes y cierre de planteles por las medidas de contención y restricción por la enfermedad del Coronavirus-19.

En entrevista con alcalorpolitico.com y TeleClic.tv, el integrante de la Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior (FUIPES) y rector de la Universidad IVES, Carlos Arturo Luna Gómez explicó que en pleno 2023, las escuelas particulares reportan una recuperación, aunque en condiciones diferentes a las de marzo de 2020.

“Al día de hoy, sí está empezando a haber más movimiento, sí hay una recuperación importante del mercado, sin embargo, como somos cíclicos, alcanzar nuestro nivel prepandemia requerirá tres años, cuatro años, dependiendo de cómo haya estado el nivel en primera instancia, de cómo se está recuperando la matrícula de la escuela”.



Y a diferencia de años pasados, Luna Gómez proyectó que de las universidades particulares egresarán generaciones “más pequeñas”, es decir, con una baja de al menos 35 por ciento de estudiantes.

“La situación es que tenemos arrastrando generaciones pequeñas; la cuestión de las universidades, de la secundarias, de bachilleratos es que somos cíclicos... entonces en estos años hubo inscripciones sí, pero inscripciones pues en un porcentaje bastante inferior al que generalmente se venía acostumbrado por parte de la Universidad privada, de la escuela privada”.

Explicó que por la pandemia, pocas universidades privadas alcanzaron deserciones por debajo del cuatro o cinco por ciento, aunque de manera generalizada, el abandono de estudios fluctuó en un 15 por ciento.



“Si se metían 500 alumnos, 300, 80 o mil por cada una de las generaciones, hubo una disminución de 35, 40 por ciento de las generaciones… se hicieron más compactas, más pequeñas, seguían existiendo pero ya no en la cantidad que en general se inscribían en las universidades”.

Refirió que el sector educativo privado en la entidad contempla 340 planteles con enfoques tradicional en cuanto a las licenciaturas de las áreas humanidades, económico-administrativo, ciencias de la salud, tecnológicas y agropecuarias.

“Todas estas universidades están tratando de ser muy pertinentes en los programas académicos que se están abriendo para ello” destacó.



Añadió que la pandemia obligó a las escuelas particulares a invertir un adicional de su presupuesto anual para transitar de lo presencial a lo virtual con la compra de computadoras y cámaras.

“Cuando llega la pandemia, nos llega en un momento de transición a nivel educativo, hay varias cosas que nos empiezan a afectar. La primera de ellas, la que se notó inmediatamente, fue la falta de capacidad para poder responder a un tema de no presencialidad”.

Esto, dado que el sistema educativo en México sitúa al docente como administrador, facilitador, programador y ponente de los temas a los y las estudiantes.



Admitió que antes de la pandemia, las universidades privadas iniciaron el tránsito para establecer modelos de enseñanza híbridos, es decir, tanto virtuales como presenciales, aunque el nivel básico, incluyendo preprimaria y primaria registraron cierres en la pandemia.

“Hubo un cierre impresionante de más de 60 instituciones (de básica) a lo largo del centro del estado, porque no puedes trasladar el tema del aprendizaje desde la etapa muy pequeña hasta que empiezan a desarrollar ciertas habilidades, eso se puede sólo con una cuestión de empatía, de estar con cierta persona, de estar observando”.

Admitió que muchas guarderías cerraron aun después de muchos años de figurar en el mercado y se vieron en la necesidad de rematar o vender sus activos para enfrentar la pandemia.



En cuanto al nivel superior, las escuelas de primaria, secundaria y de media superior enfrentaron el problema de no acceder a todos los contenidos en plataformas digitales y por lo tanto, cada quien construyó sus propios contenidos.

“Los profesores no estaban preparados para generar una clase en línea y muchos de ellos siguen sin estar preparados para generar una clase en línea” admitió el entrevistado.

Con la virtualidad, Luna Gómez explicó que aumentaron de precio las cámaras para las videoconferencias o las clases, en casi 300 por ciento.



“Tuvimos que invertirle mucho, mucho tiempo a la formación de los profesores” explicó.