Con todas las medidas de sanidad, en Córdoba los circos comienzan a regresar a la “nueva normalidad”, pero con aforo del 50 por ciento, tras un año de estar sin trabajo por la pandemia del COVID-19.
Esto un gran alivio para quienes viven del espectáculo, comentó Jason García Luna, representante del circo “Hermanos García”.
Apenas hace un mes iniciaron actividades y recordó que muchos de sus compañeros tuvieron que irse a la calle, a los cruceros, semáforos, a vender dulces y hacer malabares para poder sobrevivir.
Se dijo agradecido a las autoridades por permitirles nuevamente abrir sus puertas pues es la fuente de trabajo de decenas de familias.
El circo tiene capacidad para 700 personas pero ahora solo es para 300, las butacas están separadas a fin de mantener la distancia, pero de este número sólo ingresan quizá 150 personas a una función.
Los precios los tuvieron también que bajar casi a la mitad, igual que todos los productos que ofrecen pues saben que la economía no es muy buena y deben atraer a las familias con bajos precios que van desde los 20 a los 45 pesos.