Traslado de menores quemados para atención especial cuesta unos 12 mil dólares

El traslado de un menor quemado cuesta alrededor de 12 mil dólares, aseguró Belem Palmeros, delegada en Veracruz de la fundación Michou y Mau, quien indicó que la cifra de infantes en esta situación de cinco años a la fecha ha aumentado de manera importante.

En este sentido destacó que de enero a la fecha, se han hecho cuatro traslados de menores de edad en el estado, cuyos casos eran delicados. El gobierno del estado ha cubierto todos los gastos de estos, que por cada niño se traduce en moneda nacional en más de 160 mil pesos, incluso hasta 200 mil pesos, dependiendo de la paridad cambiaria.

Dijo que ahorita en el área de quemados del hospital general de Veracruz, tienen tres niños y dos adultos en atención; de los menores, las edades son: 2, 5 y 1 año, quienes tienen quemaduras no graves “aquí se sacan muy rápido porque tenemos médicos muy buenos”.

Pero enfatizó que la atención se debe centrar en que la gente sepa qué hacer ante una situación donde alguien se quema, pues aún y cuando la fundación se ocupa de los traslados, sería importante que ya no fueron necesario hacerlo “que sepa qué hacer ante una quemadura, porque los niños que hemos tenido por lo regular es por accidente en casa”.

Explicó lo antes citado con el ejemplo de lo sucedido con una menor de dos años, que estaba jugando con las hermanitas, pero el papá como era chicharronero tenía cerca el bote de aceite, entonces con la pelota lo tiraron y al salir corriendo se resbaló con el aceite hirviendo, se cayó y el daño estuvo en la espalda.

Esta día al participar en el primer Foro del Día Internacional de la Mujer, organizado por la regidora 5ta, Ana Luisa Castillo y el Centro Cultural contemporáneo A. C., reconoció que el sexo femenino en la actualidad sí es reconocido, ejemplo aquellas mujeres de la política que han destacado y que el país las conoce, como Josefina Vázquez o Beatriz Paredes, por citar.

“Aquí el problema radica en cómo vemos nosotras a otras féminas, porque somos críticas pero no constructivas, y si no avanzamos más es porque culpa de nosotras mismas. Como mujer me preocupa mucho la violencia que también se vive en círculos sociales muy altos, porque de los hombres hacia ellas este problema es muy delicado. Empezando en casa, podremos tener una perspectiva de la mujer diferente; la niña y el niño son iguales”.