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Sección: Estado de Veracruz

Trata de personas aumentó a nivel local durante la pandemia: ONU

- Delincuentes se aprovecharon de pérdida de ingresos de las personas

- Los “reclutaron” para ser explotados sexual o laboralmente

- Mujeres, niños y migrantes, los más vulnerables, señala informe

Miguel Valera Xalapa, Ver. 14/07/2021

alcalorpolitico.com


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Desde el inicio de la pandemia COVID-19, la trata de personas fue aún más lejos clandestinamente, lo que dificulta cualquier estimación fiable de la magnitud del tráfico humano; sin embargo, en algunas regiones y países ha aumentado, especialmente el reclutamiento local y explotación, así lo afirma un informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

La pérdida de medios de vida y las restricciones de movimiento han llevado a los traficantes a reclutar víctimas en sus áreas locales: además, la pandemia COVID-19 ha creado grupos más grandes de personas vulnerables que, debido a que empeoró su situación económica, fueron reclutados para la explotación laboral o sexual en su área local, exponen.

El estudio denominado "Los efectos de la pandemia de COVID-19 en el tráfico de personas y respuestas a los retos" señala que las mujeres, los niños y los migrantes han sido identificados por los encuestados y entrevistados durante el estudio como particularmente vulnerables al reclutamiento y la explotación durante la pandemia de COVID-19.



Se han reclutado a mujeres y niñas, a menudo localmente o en línea, para la explotación sexual, especialmente en apartamentos privados. Las niñas y los niños se han visto particularmente afectados, porque no asisten a la escuela y necesitan apoyar a los padres que han perdido sus medios de subsistencia, además de que han sido cada vez más objetivo de los traficantes a nivel local y en línea, por lo que se convierten en víctimas de trata con fines sexuales, matrimonio forzado, mendicidad forzada y para delincuencia forzada. También hay una clara evidencia de una mayor demanda de materiales sobre explotación sexual infantil (CSEM), que ha exacerbado la explotación de niños en todo el mundo, puntualiza.

Por su parte, los migrantes se han visto afectados por la pandemia de diversas formas: muchos han perdido su empleo en el país de destino y no han podido regresar a su hogar; algunos terminaron en situación irregular en los países de destino al no poder renovar sus permisos de residencia y/o trabajo; otros se han visto obligados a permanecer en alojamientos inadecuados con medidas de seguridad limitadas para evitar contagios de COVID-19 y las familias han sufrido la pérdida de las remesas que tanto necesitan. “Los encuestados y entrevistados destacaron la difícil situación, en particular, de los trabajadores domésticos migrantes que han sido confinados en hogares privados y explotados por empleadores abusivos”, añade.

Asimismo, expone que los traficantes se adaptaron a la "nueva normalidad", aprovechando la pérdida de medios de vida de las personas durante la pandemia y la creciente cantidad de tiempo que tanto adultos y niños pasaban en Internet, por lo que utilizaron las redes sociales y otras plataformas en línea para reclutar nuevas víctimas. “El 37 por ciento de los encuestados de las partes interesadas informaron que la contratación de las víctimas se ha concertado en línea durante la pandemia”.



“A su vez, los tratantes han respondido al cierre de bares, clubes y salones de masajes al trasladar la explotación sexual de adultos y niños a casas y apartamentos privados. En algunos países también han aprovechado las medidas de distanciamiento social para transportar a las víctimas a través de las fronteras nacionales sabiendo que las fuerzas del orden, en ocasiones, no han podido inspeccionar cuidadosamente los vehículos”.

El estudio de UNODC explica que las víctimas de la trata, debido a sus condiciones de vida y de trabajo, se han enfrentado a un mayor riesgo de exposición al COVID-19 ya que las personas explotadas en la industria del sexo, la construcción y la manufactura, enfrentaron desafíos para mantenerse socialmente distantes de otras víctimas y sus explotadores y no han podido acceder al equipo de protección personal, como máscaras y desinfectante de manos.

“Los encuestados y entrevistados informaron que en algunas regiones y países las víctimas de la trata, en particular las víctimas de la trata con fines de explotación sexual, han sido culpadas de la propagación del COVID-19 en las comunidades locales. Esto ha provocado problemas de ostracismo y reintegración”.



El informe también relata que las víctimas de la trata fueron abandonadas por sus traficantes al comienzo de la pandemia porque hubo una reducción en la demanda de su trabajo durante los encierros. “Los traficantes que perdieron ganancias debido al cierre de fábricas, granjas o burdeles, simplemente abandonaron a sus víctimas en las calles. Por otro lado, algunas víctimas se han enfrentado al confinamiento en países y ciudades de destino en hogares privados, fábricas, sitios de construcción y otros lugares y un mayor control y violencia a manos de sus traficantes”.

“Muchas víctimas de la trata se han visto obligadas a permanecer en refugios en los países de destino como resultado del cierre de las fronteras nacionales. En algunas regiones y países, las víctimas han languidecido en albergues durante meses, sin saber cuándo podrían regresar a casa. Además, al igual que millones de personas en todo el mundo, muchas víctimas de la trata perdieron sus medios de vida al comienzo de la pandemia. Los cierres y otras medidas introducidas para frenar la propagación de COVID-19 llevaron al cierre de negocios, dejando a muchas víctimas que habían establecido sus propios negocios o asegurado un trabajo, desempleadas e indigentes”.

Al mismo tiempo, refieren los especialistas, las víctimas de la trata en muchas regiones y países se han enfrentado a mayores desafíos para acceder a servicios fundamentales, como refugio, servicios de salud, asistencia jurídica y necesidades básicas.



Por otra parte, debido a las medidas de emergencia impuestas por los gobiernos en respuesta a la pandemia, ha habido cambios en los procedimientos judiciales y demoras y aplazamientos en casos administrativos, penales y civiles. Estos retrasos han creado importantes demoras en los casos de trata de personas y han afectado negativamente el acceso de las víctimas de la trata a los servicios de protección, justicia y reparación, afirman.

Derivado de lo anterior y ante la posibilidad de que se produzcan crisis similares en el futuro, el organismo dependiente de Naciones Unidas recomendó varias acciones para fortalecer la respuesta contra la trata de personas: Supervisar periódicamente el efecto de las medidas públicas de amplio alcance para mitigar las emergencias; realizar investigaciones para informar las medidas para abordar la trata de personas durante la pandemia; desarrollar mensajes claros para el público; coordinar esfuerzos en todos los niveles; desarrollar planes y estrategias para crisis futuras; fortalecer los marcos legales nacionales; desarrollar actividades de prevención eficaces; así como mejorar las medidas de protección para las víctimas de la trata y los mecanismos de e-justicia.