El flujo migratorio ha venido a la baja, indicó la coordinadora de la Pastoral de Migrantes de la Diócesis de Orizaba, Carmen Alcántara, quien dijo que han querido hacer más trabajo pero debido a que la afluencia es menor no se ha dado el apoyo como les hubiera gustado realizar.
Añadió que los migrantes que pasan lo hacen en las noches y madrugadas, pero en las mañana en las vías del ferrocarril ya no se ven grandes números de centroamericanos como antes.
"Estamos cerrando con muy poco apoyo para ellos, pero de los que siguen pasando no los hemos podido volver a contactar".
Agregó que los que siguen viajando lo están haciendo a pesar de las restricciones que tiene Estados Unidos.
"Pasan de a 20, de a 50, muchos no logran cruzar y la mayoría están en la frontera, pero los centroamericanos, en gran número los Hondureños, siguen viajando. Los que se han quedado en la parte norte del país han encontrado trabajo y se quedaron".
De igual forma apuntó que además de las vías del ferrocarril, también están transitando en camiones. Pero ya sea en tren o en autobuses ellos lo hacen por la noche o la madrugada.
Dijo que como pastoral de atención a migrantes están listos sus integrantes para seguir ayudando a los centroamericanos, solo que al final de este 2019 se están organizando con el propósito de hacer un mejor trabajo que el que efectuaron este año y poder apoyar a los hermanos extranjeros.