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Sección: Estado de Veracruz

Tres pastores evangélicos han perdido la vida por COVID-19, en la zona centro de Veracruz

- Varios ministros presentan síntomas, por lo que siguen las recomendaciones médicas especificadas, indica líder evangélico

- Miembros de la comunidad han perdido familiares o han sido afectados por la enfermedad: Alfredo Luna

- Iglesias Evangélicas trabajarán al 25 % de su capacidad, no habrá servicios para niños ni adultos mayores

Daisy Aller Xalapa Ver. 05/07/2020

alcalorpolitico.com


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El Presidente del Consejo Interreligioso del Estado de Veracruz (CIEV) y Presidente del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas del Estado de Veracruz (CRIEEV), Alfredo Luna Murillo, informó que la pandemia del COVID-19 también ha golpeado a los integrantes de su iglesia.

“Solamente en la zona centro de Veracruz tres pastores han perdido la vida y sus familias están en cuarentena, mientras que otros ministros presentan la sintomatología, por lo que se encuentran cumpliendo con las recomendaciones médicas especificadas, y hay miembros de la comunidad que han perdido a familiares o que se han visto afectados por esta enfermedad”, indicó.


Estamos con las familias en lo espiritual, en lo emocional y, en algunos casos, cuando vemos que son personas de escasos recursos, también viene un apoyo por parte de la comunidad de todo corazón, aseguró.

“Le estamos pidiendo a nuestra comunidad que salga con mucha responsabilidad, pero sin temor, porque vamos a cohabitar con este virus, que es una realidad. Nos tenemos que cuidar, porque así estamos practicando el amor al prójimo, en este caso, tomando todas la medidas necesarias en nuestra vida diaria, en nuestra vida como ciudadanos y en nuestra vida religiosa”, dijo.

Comentó que durante la nueva normalidad y en aquellos municipios del estado en los que el semáforo está en naranja, las iglesias estarán funcionando con el 25 por ciento de su aforo y no se celebrarán servicios para niños, ni adultos mayores de 65 años.


Explicó que, como parte del protocolo que se ha preparado, también se incluyen medidas como aplicar la distancia entre sillas de 1.5 y 2 metros; se pide uso de cubrebocas y gel desinfectante; no hay saludo de manos, abrazos o besos; tampoco se permite el servicio de venta de comida o el funcionamiento de las cafeterías, y las personas que reciban a los congregantes usarán mascarilla, careta y guantes.

Señaló que los coordinadores de la iglesia se han reunido con alcaldes de la zona centro del estado para determinar las medidas que se deben de tomar como parte de la nueva normalidad que nos ha tocado vivir, “porque no podemos quedarnos agazapados y todo el tiempo encerrados”.

Creo que nos tenemos que enfrentar a esta situación de una manera responsable, pero también debemos de dar esos primeros pasos hacia la normalidad, de acuerdo a lo que ha dicho nuestro Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y siguiendo las indicaciones del encargado de la pandemia, el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, agregó.

Alfredo Luna comentó que, en el caso de los municipios que se mantienen con semáforo en rojo, la Iglesia Evangélica estará esperando las instrucciones de los presidentes municipales, para caminar a la par de sus requerimientos, y proceder a la apertura de las iglesias cuando se pueda.

El pastor comentó que se les está recomendando a sus fieles que cuando un miembro es sospechoso de padecer COVID-19 se le apoye con despensa, con recursos y con atención. “Además, desde el Consejo, aparte de la oración, estamos respaldando a nuestros ministros con los pocos recursos que tenemos, los queremos apoyar para fortalecer su sistema inmunológico con suplementos alimenticios, auxiliarlos a que coman bien, estamos proporcionándoles todas las recomendaciones de salud y nos reuniremos con los líderes de la zona centro para ver de qué manera podemos ayudar más”, agregó.

Finalmente, Luna Murillo instruyó a los pastores de su iglesia a tomar las precauciones y medidas necesarias para “cuidar el rebaño que el Señor les ha dado para pastorear, porque la vida de las ovejas depende del cuidado que ellos pongan y del respeto a los protocolos de salud”.