Un verdadero acto de amor la adopción de niños con capacidades diferentes: Adelina Trujillo

Pocas personas que realizan el proceso de adopción de un menor en resguardo del DIF estatal deciden llevarse a casa alguno con capacidad diferente, y quienes lo intentan son evaluados a detalle para garantizar que le darán no sólo el amor que se merece, sino la atención médica adecuada.

De las solicitudes de adopción que actualmente analiza el Consejo Técnico de adopciones, existen 8 o 10 con la propuesta de aceptar a menores con alguna discapacidad, pero sólo una lleva un avance notorio, por lo que en abril -que sesiona el consejo-se podría autorizar y una pareja se podrá llevar a su casa a un menor de estas características, reveló la procuradora de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena, Adelina Trujillo Landa.

Enfatizó que aquellas personas que realizan esta solicitud abierta para recibir en sus hogares aun niño con necesidades específicas por las diferentes capacidades, llevan a cabo un acto de amor, mismo que se convierte en algo memorable. “Es ese acto de amor consumado en su totalidad”, dijo.

Entrevistada, puntualizó que en la casa asistencial Conecalli hay cerca de 15 menores de edad que presentan alguna discapacidad, como pudiera ser retraso psicomotriz, autismo o síndrome de Down.

Trujillo Landa reconoció que estas capacidades diferentes pudieron ser -en su momento- los motivos por los que fueron abandonados, pues la mayoría de ellos está en el Conecalli desde muy pequeños y algunos ya se hicieron adultos y la institución, como tal, es quien los cuida y los protege con un área especial para cada uno de ellos de acuerdo a su discapacidad.

El Consejo técnico, -dijo-, sesiona y revisa a detalle cada una de las situaciones del menor y por supuesto de los padres adoptivos, para que si es un niño con síndrome de Down, por ejemplo, que requiere de una atención médica de especialistas pueda otorgársele.

Por ello, abundó, se busca también que los padres tengan los medios económicos necesarios para solventar la discapacidad que tenga o presente el menor y puedan llevarlo para

continuar con la atención y vigilancia médica que requieren.