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Sección: Estado de Veracruz

Una ciudad sin servicios e infraestructura, acarrea delincuencia: Ahued

- Advierte que lo que le pega más a la población es la pobreza que vive

- La situación seguirá mientras no haya oportunidades de empleo, equilibrio en salarios y espacios de esparcimiento

Javier Salas Hern?ndez Xalapa, Ver. 20/05/2014

alcalorpolitico.com

Para el diputado local por el distrito de Xalapa Urbano, Ricardo Ahued Bardahuil, lo que le pega más a la población es la pobreza y la falta de oportunidades.

Entrevistado en el Palacio Legislativo, antes de la sesión plenaria, expuso que una ciudad que adolece de infraestructura, pavimentación, agua potable, drenaje y alumbrado público, principalmente, trae como consecuencia desesperación y delincuencia.

“Y lamentablemente, eso se tiene que atacar con más pistolas, con más policías, con más marinos y más soldados; eso es triste”.

Hoy en día, México se enorgullece por un programa de Cruzada contra el hambre, lo cual debe ser al revés, es decir, una cruzada contra el hambre confirma que hay hambre, desesperación y pobreza extrema.



“Yo quisiera el día de mañana soñar que no tuviéramos una cruzada contra el hambre, que no tuviéramos policías en las calles; pero eso se logrará siempre y cuando tengamos políticos más comprometidos, menos corrupción, menos impunidad y que no vean, como ejemplo, que de repente hay una corrupción donde no les pasa nada a los que se roban fortunas y a los que se roban un tomate o un kilo de frijol, los están persiguiendo”.

Los problemas se agravan cuando no hay oportunidades de empleo, cuando hay carencia de espacios de esparcimiento, recreación y deporte, cuando hay padres de familia con carencias profundas que no le alcanza para darles a sus hijos una mejor calidad de vida.

“El problema del país y creo que es la política equivocada en el mundo y que arrastra a México, son políticas económicas que están llevando al lastre y hay cada vez más pobres”.

Siempre se diagnostican los puntos de la macroeconomía y se ve que al cabo de los años, las famosas cifras de la macroeconomía sólo benefician a unos cuantos y el resto de la población no.



Mientras no se tenga un tejido social diferente y un equilibrio en los salarios, esa situación seguirá imperando en el país.

Tan sólo, del año 2000 a la fecha, el incremento de la canasta básica alimentaria es del 178 por ciento y los salarios subieron 43 por ciento.

Eso -agregó- trae consecuencias y no se puede mantener una sociedad mal alimentada, con problemas de salarios y de empleos, y después pedir seguridad.



“La inseguridad se abate por dos frentes, más y mejores elementos, menos corruptos, mejor preparados, con Ministerios Públicos transparentes, y también, con una economía que permita que la sociedad sea equitativa, que no tenga rencores sociales y que podamos transitar con más tranquilidad”.