Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

Una madre explica lo que ha vivido hasta hoy tras la muerte de su hijo en accidente

- Escucha todas las noches los motores de los autos que pasan a alta velocidad en Ruiz Cortines y… no duerme

- Explica que la vida del joven no era esa, fue un error; apoya colocar vibradores en esa arteria

21/11/2012

alcalorpolitico.com

Señor Director:

Mi nombre Zoraida (mamá de Rafael Meza, fallecido el 30 de marzo 2012 en avenida Ruiz C.)

El motivo de mi correo es el siguiente:

En primer lugar quiero aclarar que mi hijo, quien conducía, era un chico maravilloso, a quien yo crié y eduqué con todo el amor que mi persona como madre pudo dar, era un chico cariñoso y respetuoso no sólo conmigo sino también con sus amistades, quienes lo conocieron no me dejarán mentir, supe que el día del accidente había tomado 2 copas y estoy de acuerdo eso estuvo mal; sin embargo, no lo había hecho antes, eso de tomar alcohol antes de manejar, pues ni siquiera tenía coche a la mano antes de ese percance y no tomaba regularmente, porque, lo aclaro, me parece injusto que se juzgue la vida completa de alguien sin conocerle sólo por un acto... él vivió casi 19 años con un actuar tranquilo, hasta esos días en que por su juventud e inexperiencia lo llevó a cometer ese acto imprudente que marcó la vida de nosotros y de los familiares y de sus amigos.

¿Sabe quién era mi hijo?.... mi hijo fue un bebé normal, juguetón como muchos, como estudiante, egresó de la primaria “Adolfo Ruiz C.”, con promedio arriba de 9 y con promedio arriba de 8 de la secundaria Técnica 3 y del Colegio Preparatorio vespertino, obtuvo 7.7 del examen para ingresar a la UV pero como quería entrar a Medicina fue insuficiente, estudiaba canto en los talleres libres de la UV.

Con su adorada maestra Susi, pues también tenía deseo de estudiar canto y llevaba más de un año preparándose para el examen de ingreso también en la UV. Además de que estaba tomando un curso que lo ayudara en su intento de ingreso a la Universidad; mi hijo no fumaba y no tenía el vicio por el alcohol, su único vicio era la música, gustaba de cantar, tocar su guitarra y su batería, así podía pasar horas en casa, lo mismo escuchaba música ranchera como ópera, también por temporadas hacía ejercicio, lo mismo iba al gimnasio a hacer pesas, al cerro a correr o bien a jugar futbol con sus amigos, así que como verán mi hijo no era un niño problemático.

El cómo me encuentro ahora, nadie lo puede imaginar siquiera, el dolor que vivimos las madres que hemos pasado por esta pena es indecible... en fin, para quien no lo ha vivido es imposible imaginar siquiera.

En segundo lugar, apoyo totalmente a quien sugiere vibradores para disminuir velocidad en avenidas, yo vivo cerca del lugar del accidente y todas las noches escucho (sin poder dormir por el recuerdo de lo vivido) los motores de los vehículos que pasan a toda velocidad, claro que hace falta cuidar la educación de nuestros hijos, créame que los padres ante la violencia del mundo y me refiero a esta vorágine que nos envuelve y nos lleva incrementando la velocidad con que vivimos, no hay un momento de silencio y de paz para nuestros hijos, muchos padres que como yo pese a todo el tiempo, convivencia cuidado y amor que les damos a nuestros hijos nos sentimos impotentes ante la presión social que viven nuestros jóvenes, esa presión que los hace salir de casa y vivir intensamente como si fuera el ultimo día de su vida... o estar todo el tiempo conectados en las redes sociales buscando afuera de sí lo que deberían buscar dentro de sí mismos...

Créame, yo con mi ejemplo de vida y mi amor me esforcé más que muchos; sin embargo, creo que de alguna forma era ese nuestro destino y Dios aunque muchos no crean, así lo decidió.

Por último, el día del accidente, las personas que arribaron en primer lugar les robaron las pertenencias a nuestros hijos, es verdaderamente asqueroso pensar que no puedan respetar ni a los muertos, yo supe del accidente por su página en internet, claro que mi hijo llevaba identificaciones, entra otras su IFE.

En fin no me queda más que agregar, gracias por leer mi correo y espero que después de leer ésta le hagan justicia al recuerdo de mi hijo.