Urge catedrático español a que gobiernos y sociedad implementen una comunicación ambiental

Así como los gobiernos han implementado políticas de medio ambiente para el cuidado de los recursos naturales, ahora también sería necesario que gobiernos y organizaciones de la sociedad civil implementaran una comunicación ambiental, pero ésta debe de ser de tipo coactiva, opinó Pedro Pablo Gutiérrez González, investigador principal de ICONOTIPO y profesor titular de la Universidad de Vigo, España.

Entrevistado previo a la Mesa Redonda, "Retos de Gestión y Políticas Públicas Municipales en Materia Ambiental", explicó que la comunicación ambiental debe basarse en la exhibición del peligro de una manera cruda, como se hace en materia de seguridad.

Explicó que este tipo de comunicación es la manera en la que los municipios, los gobiernos y las organizaciones deberían hacer conciencia sobre el medio ambiente, pues la política de medio ambiente, si la sociedad no colabora, no sirve para nada.



Aseveró que ahora se dice que se debe reciclar, pero también se debe recibir una explicación convincente de los gobiernos para qué se debe reciclar, de manera que todos entren a formar parte del cambio.

Señaló que si la política de medio ambiente es un caos porque es tan grande y tiene tantos campos, así también la comunicación ambiental.

De tal suerte que ahora de manera particular, trabaja en modelos de comunicación que puedan ser exportables, es decir, que todo mundo pueda comunicar de manera similar.



Asimismo, definió que trabaja en determinar los campos, es decir, qué es lo que hay que comunicar, porque si los que hacen políticas ambientales se pierden en su propio terreno, la comunicación ambiental pretende distribuir los campos para saber qué es lo que se tiene que comunicar.

Indicó que primero se debe trabajar en el campo informativo y persuasivo, es decir, igual que se tiene que informar se tiene que convencer, lo cual sería el marco teórico.

Finalmente, desde el punto de vista del producto de comunicación medioambiental entonces se tendrían tres campos: informativo, del que se harían cargo los gabinetes de prensa; marketing para sondeos, encuestas y; comunicación persuasiva y publicidad, que es el que tendría una comunicación más elaborada para convencer al público.



Señaló que la reticencia más que de los gobiernos es de las empresas, pues los intereses económicos de las empresas chocan con sus obligaciones ecológicas y medioambientales y desde ese punto de vista los gobiernos están haciendo una política coactiva, es decir, los obligan a cumplir o aplican sanciones.

"Hasta 1975 las empresas hicieron lo que les dio la gana en el mundo entero, entonces cuando los gobiernos se pusieron serios porque nos cargamos el planeta, tuvieron que hacerlo de una manera coactiva", aseveró.

Fue ahí cuando consideró que entonces la comunicación ambiental debe ser coactiva, se debe hacer la exhibición del peligro de una manera cruda, como se hace en materia de seguridad.