Urge desmantelar “pacto de impunidad” entre políticos y criminales para terminar con asesinatos

Mientras no se desmantele el pacto de impunidad que existe hoy entre los políticos y los grupos criminales no se acabará con el “tsunami” de asesinatos que se comenten hoy en nuestro país, expresó Edgardo Buscaglia, experto mundial en temas de narcotráfico.

El problema de tomar las decisiones correctas es porque los empresarios y las élites políticas pierden mucho dinero y es que si comienzan a identificar de dónde provienen los miles de millones de dólares de 22 tipos de delitos como drogas, tráfico de migrantes, trata de personas, extorsión, piratería, secuestro, fraude electrónico; se traduce en compra de lujosos departamentos, flotillas y demás para el tráfico de todo lo anterior.

“Eso que hay que decomisarlo, sacarlo y en un estado de derecho con orden judicial y con sentencia. Hay que extinguirle el dominio a las empresas, eso es combatir la delincuencia organizada”, expresó.

En la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información(USBI) de la UV, desafió a cualquier administración estatal o federal que muestre una sola sentencia en donde se haya desmantelado una red patrimonial ligada a campañas políticas y a grupos criminales. De que de esas hay cientos en Colombia, Costa Rica; pero ni una en México.

“No porque los jueces o fiscales sean idiotas, están muy bien preparados en general y especialmente bien pagados los federales. Es muy fácil entender que hay un pacto de impunidad por esa inhabilidad de la clase política, de las facciones de llegar a un acuerdo que concluya con esta transición política y establezca los controles judiciales, patrimoniales, administrativos y políticos que deben imperar en el país”, sostuvo.

El doctor en Derecho y Economía y Jurisprudencia y Política Social por las Universidades de Illinois y de Berkeley, preguntó cómo lograr controles patrimoniales, si no se quiere identificar los galpones de almacenamiento que usa la organización criminal Sinaloa en Veracruz para guardar contrabando, seres humanos, drogas y armas que están a nombre de empresas legales, que están registradas en las bases del registro de la propiedad.

Preguntó cómo decomisar esos galpones que están en el estado si el estado de Veracruz no tiene una unidad de investigación adecuada; pero ello no es casual y no es que no sepan o que sea un genio y venga aquí a anunciarlo.

“Sí sabe por Dios, esto se está haciendo en más de 30 países con éxito para contener a los grupos criminales. A los grupos criminales no solamente se les encarcela, se les quita su propiedad para que no se puedan mover, distribuir, producir. Lo primero que hace un general con dos neuronas que le funcionan en una guerra es destruir la capacidad productiva del enemigo”, señaló.

Criticó que en México haya una clase política irresponsable de todos los partidos que no ha llegado a un acuerdo para concluir la “maldita” transición política que se traduce en decenas de miles de homicidios al año.

Explicó que aunque México ha dejado atrás los controles autoritarios, no ha definido o resuelto su transición política; por lo tanto los controles judiciales, patrimoniales y administrativos no existen en la práctica.

Prueba de ello es que el 98 por ciento de los delitos cometidos en este país no poseen sentencia. El índice de impunidad no está basado en el hecho de que todos los jueces son corruptos, es una “imbecilidad” (sic).

Insistió en que mientras no haya controles judiciales acordados por la clase política en este país el Poder Judicial no funcionará.

Nuevamente preguntó si una unidad de inteligencia financiera que debe detectar dinero sucio va a comenzar a detectar el dinero que entra en la campaña de un político, cuando los políticos no están de acuerdo en que esa unidad funcione como tal: jamás.

Consideró –por ejemplo- que cada candidato presidencial tiene una visión del sistema judicial totalmente incompatible con el de otro, uno anda en Marte mientras que el otro en Venus.

Subrayó que no es que los fiscales mexicanos sean estúpidos, pues no lo son, si quisieran acusar a alguna de esas empresas y sacarlas, llegarían a las campañas políticas de algunos, no de todos, los políticos de estos estados. “Ese es el pacto de impunidad que existe hoy”.