Urge reformar el Artículo 123 para incluir a trabajadores de la educación

Es urgente que la reforma laboral incluya a los trabajadores del sistema educativo nacional, ya que en el apartado B del Artículo 123 Constitucional relativo a los trabajadores al servicio del Estado, no están incluidos los trabajadores educativos.

Esto lo aseguró, Guillermo Nolaloya Toralva, asesor del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (CEND-SNTE), quien dijo que los docentes se encuentran en el limbo por esta situación, ya que el artículo 3° Constitucional expresa los fines y objetivos de la educación y no se integra en él ninguna cuestión administrativa ni laboral y el 123, que tutela los derechos laborales, hace a un lado al sector educativo.

“Los docentes están en una situación jurídica de excepción laboral, porque en el 123 no se concreta, no se precisa, ni siquiera se ha formulado una ley reglamentaria referente a los profesores, porque la ley de los trabajadores al servicio del Estado trata de la burocracia, pero no de los docentes, por lo que se preguntó si los docentes son servidores públicos o son 'trabajadores asalariados'”.



En ese tenor, sostuvo que el estado mexicano no les ha resuelto dos aspectos primordiales, por un lado, lo relativo a la filosofía educativa y la situación laboral de los docentes no está instituido, tampoco tiene un estado de derecho, por lo que seguimos luchando que esto se defina, para darle garantías jurídicas a los trabajadores de la educación, añadió.

Por otro lado, exigió que haya condiciones laborales justas para todos los sindicalizados, que tengan una basificación plena, sueldo justo, escalafón democrático y sistemas de estímulos en base a la antigüedad, actualización y desempeño y demás derechos adquiridos del magisterio.

De igual manera, se requiere que se haga realidad el rescate financiero de las instituciones de seguridad social, como es el caso de los Institutos de Pensiones del Estado, de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y del Mexicano del Seguro Social, para garantizar mejores servicios médicos, esquemas de jubilación, de pensión y préstamos, entre otros.



Finalmente, consideró necesario democratizar al SNTE desde las bases y cerrar el paso al gordillismo corrupto, destituir a los comités nacional y seccionales y elegir una comisión que convoque a elecciones por voto universal, libre y secreto, además de realizar una auditoría a las finanzas del sindicato para acabar con la corrupción y nepotismo propio del charrismo sindical existente.