UV no tiene sanciones para quien incurra en discriminación; urgen reformas: Emilio Gidi

La legislación de la Universidad Veracruzana no contempla sanciones a quienes incurran en algún tipo de discriminación, son necesarias reformas que podrían avanzar con el cambio en la Rectoría, consideró el titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios, Emilio Gidi Villareal.

“La Legislación no contempla una sanción por discriminación, establece genéricamente que debe respetarse al integrante de la comunidad universitaria” dijo en entrevista previo a la presentación de la 'Guía universitaria a favor de la no discriminación', documento que consideró un primer paso en este terreno.

El ex Rector de la UV indicó que todavía no existe un procedimiento a seguir para quien sea víctima de cualquier tipo de discriminación dentro de la Universidad.

Entonces al presentarse un caso, se les hace notar a los superiores de los interesados, “pero no existe todavía la posibilidad de sancionar, en el caso de discriminación, o de cierto tipo de discriminación”.

Informó que hasta la Defensoría han llegado casos de discriminación, sobre todo de maestro a alumno; discriminación por aspecto físico, además de quejas de carácter académico de incumplimiento de las normas que rigen a la Universidad y su funcionamiento.

También admitió que han llegado quejas de acoso sexual de parte de maestros a alumnas; aunque no dio el número exacto, incluso recordó que se dio hace tiempo un caso de acoso hacia una alumna en un laboratorio.

En casos de acoso sexual hasta el momento se ha resuelto con suspensiones a los profesores, pues aclaró que no necesariamente son despedidos, ya que esto depende de la Junta Académica de la escuela, que es la que tiene competencia para sancionar.

Por otra parte, Gidi Villareal señaló que en la UV hay un atraso para atención a personas con alguna discapacidad por ejemplo los débiles visuales o personas que no hablan o escuchan.

“Estamos atrasados en la atención a las discapacidades, en el sentido físico y académico, es decir, con mucha frecuencia se advierte que los edificios están incompletos, que no tienen los espacios suficientes para tránsito de las discapacidades, pero también se advierte el aspecto académico porque no tenemos los elementos necesarios para instruir a discapacitados desde ese punto de vista.

Por ejemplo, para los de problemas de ceguera, falta de audición, no tenemos textos en braille y no hay la manera de comunicarnos con quienes no hablan o escuchan”, puntualizó.