Vecinos de la calle Alvarado de la colonia Centro de esta ciudad capital, piden a las autoridades que no permitan que por órdenes de "influyentes" se abra un bar que este mismo día fue clausurado por el municipio.
Norma Morales Páez, vecina de la mencionada calle, explicó que hace más de 3 meses unos jóvenes pidieron firmas a los vecinos de la calle Alvarado para que el Ayuntamiento les otorgara el permiso para abrir un restaurante-galería, sin embargo, todo fue un engaño y lo que se abrió fue una cantina de nombre "Macorina".
"Es una cantina que abre a las 6 de la tarde y cierra a las 2 de la mañana, pero escandalizan, estacionan los autos donde se les da la gana y ya no tenemos paz nosotros, hasta drogadictos he encontrado ahí, yo he tomado videos".
Aseveró que los jóvenes salen muy tomados y haciendo escándalo, situación que afecta a los vecinos que en su mayoría son personas de la tercera edad.
Fue por este motivo que se recolectaron firmas de la mayoría de los vecinos para pedir a las autoridades que revisaran la documentación de la supuesta galería-bar. Al encontrar irregularidades, el Bar fue clausurado por la Dirección de Comercio a cargo de Clorinda Ferral.
"Fuimos a la presidencia municipal y fuimos muy bien atendidos en tiempo y forma y se actuó conforme a la ley, tanto así que ya clausuraron, pero el sobrino del dueño del local nos dijo con prepotencia que se va a volver a abrir".
Es así que se teme que los socios del negocio falsifiquen firmas o se valgan de sus "padrinos" para evadir la ley y reaperturar el negocio.
Y es que la inconforme aseguró que uno de los socios trató de persuadirla al mencionarle que "necesitaba" para que le otorgara nuevamente la firma de apoyo.
Además, acusó que uno de los
socios advirtió que volverían a abrir el establecimiento porque "es muy poderoso".
Más adelante, con la mano en la cintura dijo que era su amigo el dueño del bar y que le iba a dar la firma y se iba a volver a abrir.
Por tanto, la petición para las autoridades es que no se dejen engañar con "estrategias" o "trampas" para reabrir el establecimiento, pues sería una burla ante unos jóvenes que se sienten influyentes.
Y es que añadió que el socio mayoritario ya les mencionó en alguna ocasión que no quería "mover sus palancas" pero que en caso de ser necesario lo hará y el bar seguirá funcionando.
Por último, dejó en claro gracias a que las autoridades municipales desde el alcalde Américo Zúñiga y la titular de comercio, Clorinda Ferral, quienes atendieron de manera pronta, se pudo clausurar el bar debido a las diversas irregularidades que mantenían, pero el temor es que los socios del lugar cumplan sus amenazas y logren que el bar siga en funciones.
"Pedimos que nos apoyen con eso, ya están pidiendo firmas y no se las vamos a otorgar, pero pueden falsificarlas o llegar a un acuerdo, no lo sabemos, pero no queremos que ese bar siga funcionando, nos afecta a todos", finalizó la entrevistada.