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Sección: Internacional

Traducción
Publica el New York Times

Venganza en la guerra de las drogas sacude a México

?ngeles Godoy Morales New York. 23/12/2009

alcalorpolitico.com

A raíz de la muerte de uno de los principales zares de las drogas en México, varios periódicos a nivel internacional han hecho eco de la situación de inseguridad que prevalece en el país, como el New York Times que publica una nota donde hace evidente la vulnerabilidad que existe. A continuación reproducimos el texto.

Había sido una elaborada despedida a uno de los héroes mexicanos caídos. El Tercer Maestre Melquisedet Angulo Córdova, de las fuerzas especiales de la armada, fue asesinado la semana pasada durante uno de los más notables movimientos del gobierno contra los zares de las drogas en años. El caído recibió un conmovedor homenaje en donde el Secretario de Marina entregó la bandera nacional a su madre para que cubriera el ataúd de su hijo.

Horas después de que su familia lo enterrara, sicarios irrumpieron en la casa familiar y rociaron los cuartos con ráfagas mortales, que produjeron la muerte de su madre y otros tres familiares, de acuerdo a reportes de las autoridades.

Fue un epílogo escalofriante para la operación que mató al capo de las drogas, Arturo Beltrán Leyva y seis de sus hampones. También una advertencia de los cárteles de las drogas a las fuerzas militares en el frente de batalla del presidente Felipe Calderón: no sólo tú, también tu familia es nuestro objetivo.

Miles han muerto en crímenes violentos en México, a manos de quienes mueven el mundo de las drogas. Pero el ir contra la familia del marino es una forma excesiva de intimidación, dicen los analistas, e ilustra qué tan pequeño es el avance gubernamental a pesar de lograr uno de sus objetivos con la muerte del capo. Indican que es un fuerte reclamo para la paz y el orden de miles de mexicanos atrapados en la línea de fuego.

“No habrá más represalias, sino estrategias y órdenes”, afirmó Guillermo Zepeda, experto en seguridad para el Centro de Investigación para el Desarrollo en la Ciudad de México, “Ellos cobrarán venganza no sólo contra las cabezas sino contra quienes hayan participado”.

Los militares y las fuerzas policiacas, quienes han combatido durante la guerra contra las drogas, usualmente cubren sus caras con máscaras para proteger sus identidades. Pero el gobierno revela los nombres de quienes han muerto en acción.

Ante los hechos ocurridos, el presidente Calderón dijo: “estos hechos condenables son la prueba de los pocos escrúpulos que tienen los criminales y sus organizaciones atacando vidas inocentes; con ello sólo fortalecen nuestra determinación para desterrar este cáncer”.

Los tiradores mataron a la madre del marino, Irma Córdoba Palma y a su hermana Yolidabey de 22 años, justo después de la medianoche del martes mientras dormían, indicaron los oficiales del estado de Tabasco. Su tía Josefa Angulo Flores de 46 murió rumbo al hospital y su hermano Benito, murió poco después de ser ingresado al hospital. Otra hermana que no ha sido identificada sigue hospitalizada.

El maestre Angulo de 30 años, fue muerto mientras las fuerzas especiales rodeaban el complejo de apartamentos en la ciudad de Cuernavaca y dieron muerte a Beltrán Leyva, considerado como uno de los más violentos jefes de los cárteles de drogas.

Calderón calificó a la muerte de Beltrán Leyva como una victoria significativa en la lucha contra las drogas; al mismo tiempo, los oficiales federales fueron advertidos inmediatamente de que sería el detonante de más violencia.

El general Arturo Chávez Chávez dijo a los reporteros que los subordinados de Beltrán Leyva podrían ser los sucesores y quienes encabezarían el cártel que ostenta el nombre del capo.
Pero las autoridades no esperaban que las primeras víctimas fueran inocentes.

A lo largo de los 3 años que esta guerra lleva, los oficiales mexicanos argumentan que sólo un pequeño porcentaje de muertos pertenecen a gente externa. Incluso la mayoría de las muertes ha sido de miembros de las pandillas de las drogas y sólo la mitad de los cuerpos no han sido reclamados por sus familiares.

Pero el gobierno también tiene la autoridad para proteger a su propia gente. Como el caso de los tiradores que participaron en la operación de Julio, en Michoacán, donde arrestaron a un importante líder del narcotráfico.

La matanza de los familiares del marino pone al descubierto qué tan vulnerables son los civiles.
Muchas de las fuerzas policiales presentan corrupción, tráfico de drogas y lavado de dinero.

En uno de los más aterrorizantes ataques dirigido hacia los civiles, miembros de un cártel lanzaron granadas hacia la multitud durante la celebración del Día de la Independencia en 2008, ocasionando la muerte de 8 personas. Fue un claro ejemplo de que los cárteles pueden actuar donde quiera y cuando quieran, a pesar de las tropas que se desplieguen contra ellos.

Los analistas dicen que los niveles de narcoterrorismo son posibles mientras los cárteles de drogas intenten esparcir el miedo contra quienes les declaren la guerra.

“Cualquier objetivo puede ser vulnerable”, señala Zepeda, el experto de seguridad, “el Estado debería estar a la expectativa”.

http://www.nytimes.com/2009/12/23/world/americas/23mexico.html?ref=world