Venta de uvas no ha repuntado a pesar de la cercanía del 31 de diciembre

Entre el 30 y 31 de diciembre las personas que hacen cena en su casa para recibir el año nuevo acostumbran comprar uvas para pedir los 12 deseos con las primeras 12 campanadas de reloj; sin embargo, tal parece que para recibir este 2016 muchas familias no gastarán mucho dinero en ello.

A pesar de que el precio de la uva se coloca entre los 40 y 60 pesos, dependiendo del tipo y la calidad, las ventas están muy por debajo de lo esperado.



En la calle se pueden ver decenas de personas, paseando y comprando ropa, zapatos, accesorios entre otras cosas, pero algunos pasillos de los mercados, especialmente donde se ubican las verdulerías o fruterías, como en el mercado Jáuregui, están casi vacíos por la falta de clientes.

El señor Carolino Linares, quien lleva en el negocio de la fruta y verdura desde hace más de 30 años, comentó que "no hay nada de ventas, no hay gente... Esperamos que sea mañana la mera caída (venta)".



Afirma que resienten la crisis económica y la carestía, ya que las amas de casa tampoco compran fruta para el ponche, bebida tradicional de las fiestas decembrinas.

La crisis también se la adjudican a la falta de empleos: "todavía el año pasado pues hubo más movimiento, pero el día de ahora está muy tranquilo".



Otra de las comerciantes del mercado, Citlalli Aburto, señaló que el día más importante para la venta de uvas es el día 31, pero podría no aumentar el flujo de clientes por lo elevado de los precios, ante eso "la gente no se ánima a comprar la uva".

Por último, acotó que las familias que tienen integrantes de seis o siete personas compran entre uno o dos kilos de uva, pero en las reuniones de hasta 20 personas se llevan hasta tres kilos.