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Sección: V?a Correo Electr?nico

Mutatis mutandis

Veracruz: aliento y desafío

Rafael Arias Hern?ndez 06/02/2013

alcalorpolitico.com

El análisis objetivo y la opinión profesional tienen que hacer uso de la información confiable y actualizada, reconocimiento justificado y crítica fundamentada.

Contra las políticas gubernamentales de más de lo mismo, se encontrará, como siempre, amplia e intensa resistencia al cambio y a la justicia. Nada raro que unos cuantos tengan intereses y obtengan exagerados beneficios frente a las pérdidas, limitaciones y sacrificios de muchos, de demasiados.

Los datos, los hechos

Ahora se sabe que Veracruz viene de una recesión, probada y comprobada, por su crecimiento económico negativo en 2008 y 2009. También se sabe que, ante el peligro inminente, en su momento se ignoraron las voces de alerta.

Lo cierto también es que todo México, en unas entidades más que en otras, se padeció y padecen los efectos de las crisis internacionales, de las debilidades propias de la economía nacional y de las limitaciones de las políticas gubernamentales federales y estatales. Con iguales o similares políticas públicas, con más de lo mismo, una vez más, se comete el error, lo demás son consecuencias.

Así, estas y otras causas incentivaron la pobreza y marginación de millones de mexicanos, al grado tal que para 2010 el país contaba ya con más de 52 millones de pobres, casi la mitad del total de la población, y casi 12 millones en pobreza extrema.

Esto hay que tenerlo muy presente, porque hay que recordar lo que con frecuencia se olvida.

La abundancia de pobres, miserables y hambrientos es simplemente característica, de un modelo de crecimiento económico desigual que favorece la concentración de la riqueza y el ingreso en una mínima minoría; modelo o sistema desigual que polariza con muy poco o casi nada a muchos y demasiado o casi todo, a unos cuantos. Tema vital, que ayuda a explicar lo inexplicable e injusto.

El aliento de la recuperación macroeconómica

Por el otro lado, tanto a nivel nacional como de las entidades, a partir de 2010 se empieza a registrar una recuperación económica, más fuerte y sostenida en unos estados que en otros.

Lo que ahora vale la pena comentar es que, en el caso de Veracruz, en diciembre del 2012, pronosticamos que: “a pesar de que el panorama económico nacional se debe tomar con reservas, en Veracruz se transita por una economía estable y en franca recuperación”.

Recientemente, el 30 de enero de 2013 el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI) actualizó y presentó por año y trimestre el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) para julio-septiembre del año recién concluido.

En el documento varios aspectos llaman la atención, entre ellos que en los últimos dos años se observan tres etapas, de crecimiento:

1.- Negativo: el cuarto trimestre de 2010.
2.- Débil e insuficiente: primer y segundo trimestres de 2011.
3.- Estable y superior al promedio nacional: del tercer trimestre de 2011, al tercer trimestre de 2012.

Además, debe destacarse que en septiembre de 2012 Veracruz (5.4) logró ubicarse dentro de las entidades federativas que tuvieron los mayores crecimientos en su actividad económica. Para ser más precisos, ocupó el cuarto lugar, sólo por debajo de Puebla (6.4), Guanajuato (5.9) y Morelos (5.6).

Hay que valorar objetivamente el esfuerzo de los veracruzanos y sus gobiernos, sobre todo por lo mucho que falta por hacer.

El caso es que es posible pronosticar que, para 2012, se tendrá una recuperación superior al promedio nacional.

Pobreza y hambre, el desafío

En el principio es el verbo y también las enseñanzas que vienen de lejos; como la profecía economicista que se convierte en credo popular: “los ricos serán más ricos y los pobres, más pobres”; desde siempre, todos lo saben y lo repiten, se benefician o lo padecen: el desarrollo desigual sigue presente.

A decir verdad, los grandes sacrificios y las conocidas limitaciones se sostienen y renuevan, generación tras generación. Pobreza y miseria, insalubridad y marginación antecedieron a los populares jinetes del apocalipsis. Vieja, ancestral, polaridad entre ausencia y presencia. Desproporción entre abundancia y carencia. Desigualdad entre riqueza y pobreza. Justicia e injusticia de las contradicciones de la realidad de la vida cotidiana.

Pero más allá de lo que se quiere ver, oír y repetir, por encima de lo que imaginamos y fantaseamos, de lo que creemos y suponemos, sospechamos o comprendemos; haciendo a un lado viejas o nuevas historias, inventadas o reales, ahí están los hechos, las pruebas, demostraciones o manifestaciones de la realidad.

Inocultable, la otra cara de la moneda, ni puede ignorarse ni debe minimizarse o distorsionarse. Es el desafío de siempre.

Crecimiento, ¿para quiénes?

Resultado de ese modelo o sistema desigual que favorece la exagerada y ofensiva concentración de la riqueza e ingreso, baste citar algunos aspectos de la medición de CONEVAL para 2010 para mostrar la magnitud del problema y de la inconformidad social creciente:

Veracruz representa el segundo lugar nacional, con sus 4.5 millones de pobres, casi el 58 por ciento del total de la población. De ellos, 1.4 millones son pobres en extremo, casi el 18 %.

En rezago educativo, hay casi 2 millones, el 26 %. Destacan, en indicadores de carencia por acceso:
- a la seguridad social 5.3 millones, 70 %.
- a los servicios de salud 2.8 millones, 37 %.
- a los servicios básicos en la vivienda 2.5 millones, 30 %.
- a la alimentación 2 millones, el 26 %.

Este último indicador debe considerarse en la Cruzada Nacional contra el Hambre en el estado, eso sin mencionar los aspectos geográficos de la pobreza.

Consecuentemente, la entidad también es otra en el país en donde la pobreza en todas sus formas es significativa y aumenta.

Pendiente, porque todavía no se determina el incremento correspondiente a la entidad, de los 1.3 millones que SEDESOL (110113) reconoció recientemente, como un incremento en pobreza extrema en el país, en 2001 y 2012.

En fin, de cualquier forma, de acuerdo a las últimas cifras, el crecimiento económico es alentador pero, hay que decirlo, se debe consolidar y sostener el esfuerzo y extenderlo a otras aéreas, como la del desarrollo social, en la cual es notorio el aumento de pobres y hambrientos. Después de todo, es cierto que hay que producir, pues no se puede disponer y repartir lo que no se tiene.

Pero también es cierto, está probado y comprobado, que hay que evitar la exagerada concentración de la riqueza y el ingreso, porque es prioritario evitar injustas limitaciones e inhumanos sacrificios de la población.

El promedio salarial de México es de los más bajos del mundo; el ingreso se ha mantenido casi igual los últimos años; y la elusión y evasión fiscal significativa, casi 700 mil millones de hueco fiscal. (Jornada040213)

En fin, la economía debe crecer para tener con qué atender las necesidades de una población creciente; recompensar trabajo, productividad, competitividad y creatividad; e impulsar el desarrollo humano y social.

La ancestral y conocida fórmula es simple: crecimiento económico y redistribución social, al mismo tiempo.

Por lo pronto la conclusión es, no más de lo mismo.