Violencia acorrala a UV: 9 alumnos han sido secuestrados, 27 sufrieron “levantones”

En las distintas regiones de la Universidad Veracruzana (UV) los estudiantes revelaron que han sido víctimas de secuestros, secuestros exprés, extorsiones y robos; incluso con casos de estudiantes de Medicina que han sido “levantados” por criminales para curar a delincuentes.

Además, los universitarios padecen violencia sexual, especialmente las mujeres, así como acoso; entorno que les provoca una sensación de inseguridad y que incluso las lleva a cambiar sus hábitos de vida.

Durante la presentación de resultados del proyecto "UV como constructora de paz: alternativas a las violencias en Veracruz”, la académica Rosío Córdova Plaza alertó que 27 estudiantes han sufrido “levantones” o secuestros exprés.

“Me sorprendió un poco, porque sí están padeciendo estos delitos nuestros estudiantes, tenemos 27 (casos de levantones) y 9 de secuestros”, observó.

Además, respecto del círculo inmediato de los estudiantes, según la investigadora, un 25 por ciento de los encuestados admite que por lo menos un conocido ha sido víctima de delito.

En cuanto a los robos, ocurridos en espacios públicos, casi un 20 por ciento de la población universitaria los ha sufrido, generando “miedo, enojo y una sensación de que los estudiantes tienen que estar resguardados en espacios cerrados”.

En cuanto a la violencia sexual, también existen cifras altas, pues el 15.3 por ciento de los encuestados la ha sufrido.

Córdova Plaza adelantó que las encuestas tienen como objetivo un “Diagnóstico de Modalidades de la Violencia” en la UV y un acercamiento a los diferentes tipos de delito.

“Tanto los que tienen una alta visibilidad como el homicidio, el feminicidio, los 'levantones', la tortura, el secuestro y otros que tienen baja visibilización, como el acoso sexual, violencia física, amenazas, hostigamiento, extorsión y robo”.

Acompañada de las investigadoras Zulma Vianey Amador Rodríguez y Mayra Ledesma Arronte, detalló que han registrado información de 2 mil 400 alumnos hasta la fecha.

No obstante, proyectan aplicar 8 mil 500 encuestas en total en las distintas regiones de la UV y en la Veracruzana Intercultural (UVI); apuntando que de ese monto ya se han aplicado el 80 por ciento, pero la información recabada apenas es del 30 por ciento.

Asimismo, detalló que hasta el momento los datos arrojan que Córdoba y Poca Rica son las regiones más violentas para los alumnos de la UV.

Siguiendo con los datos de las encuestas, reveló que 273 universitarios reconocen que en su círculo inmediato alguien ha sido víctima de un asesinato.

En este mismo rubro, sobre familiares o conocidos afectados por la violencia, el 11.8 por ciento de los encuestados, es decir, 285 personas, reportan haber sufrido intentos de extorsión; lo que incluye a familiares, amistades y compañeros de la UV.

“Por eso han cambiado sus hábitos de movilidad, ante el temor de ser víctimas de un delito; sobre todo en municipios como Poza Rica”.

Rosío Córdova indicó que hay testimonios en las encuestas que tendrán que salir a la luz, privilegiando el anonimato, en un intento de entender cómo se percibe la violencia desde la comunidad universitaria y darle este peso a las diferencias regionales.

Insistió que en Poza Rica, especialmente la Facultad de Ciencias de la Salud, es el “foco rojo” de la delincuencia organizada, con situaciones que dejan en evidencia que no sólo se secuestra para pedir un rescate, sino también para la obtención de servicios.

“Como fue el caso de una estudiante de Medicina al que secuestraron para (el delincuente) tener sus cuidados y posteriormente fue encontrada en Tihuatlán”.

Además, la académica ofreció algunos testimonios obtenidos mediante las encuestas a los estudiantes de la UV:

“Entré en depresión ante la desaparición de mi tío, me puso muy triste que eso pasara. Me da miedo pensar que tal vez ya esté muerto, pero aún no nos dan nada de noticias sobre él y eso me preocupa mucho; él era como mi papá y después de un tiempo de impotencia me di cuenta de que no podía hacer nada para saber al menos algo de él”, expuso un alumno.

“Siento mucha tristeza al no saber nada de mi hermano, a la vez también siento impotencia, porque no sé qué más hacer para ayudar a mi mamá. Las amistades nos dicen que es mejor denunciar y me enoja saber que aunque lo hagamos no se hará nada por parte de las autoridades”, señala otro universitario.

“Llamaron para decir que me tienen vigilada y también llamaron a mi mamá, confirmando algunos datos personales”, advirtió una estudiante, víctima de extorsión.

Así, Córdova Plaza lamenta que alumnos incluso cambian sus hábitos de movilidad ante el temor de ser víctimas de un delito, sobre todo en municipios como Poza Rica.

“Xalapa ocupa el 70 por ciento de la comunidad universitaria, pero es sorprendente que la sensación de riesgo ocurre en otros municipios, donde llega al 48 por ciento”, observó la investigadora.

Asimismo, sobre los estudiandes secuestrados, afirmó que no se conoce su paradero y que muchos de los delitos que hoy reportan no se denuncian, de manera que son consideradas "cifra negra", dado que no hay conocimiento de ellos en las instancias pertinentes; como es el caso de la Fiscalía General del Estado.