Espero que no titule mi correo, si es que su medio en realidad es plural y lo publica, como "Defiende a la FILU", porque en realidad la presente no es una apología o cosa que se le parezca.
Me parece lamentable que un medio de comunicación promueva un discurso racista, de exclusión. En su sección "Corazonada", invitaban al lector a observar el cartel de la FILU al revés, aludiendo un parecido con una ubre de vaca que tenía parado a un pajarito. También cuestionaban si este año la Feria era de granja (como el año pasado según ustedes) o de rancho. Mi objeción es ¿tiene algo de malo ser de uno u otro lado? Y si fuera una feria de granja, o de rancho, ¿qué? No comprendo sus razones para utilizar en sus argumentos, sólo por una imagen virada, ese tipo de expresiones.
Consulto su página como tantas otras (sí, ya sé, ahora me cuestionarán ¿hay otras?) y sé que son muy críticos ante todo lo que sucede en la UV, por mínimo que sea. Pero también estoy consciente de que todo depende del cristal con que se mire, de quién lo mire y de los intereses que tienen quienes magnifican una situación para generar una lectura diferente de una imagen.
Gracias, espero respeten mi libertad de expresión, libertad que ustedes toman como bandera, y acepten una crítica constructiva.
Nélida Ledesma
----------
Respuesta y explicación de alcalorpolítico.com:
Por supuesto que antes que nada está el respeto a la libertad de expresión y de las personas que nos leen.
El texto de la corazonada tiene el objetivo de señalar el perfil que el o los diseñadores de los carteles de la FILU tienen en su trabajo, que obviamente está muy cimentado en lo inmediato, en la experiencia rural de nuestro medio, como ocurrió el año pasado en que aparecía un huevo a medio freír en la sartén para significar los efectos del cambio global. Fue un cartel desventurado porque la imagen no movía a la reflexión, porque como humanidad no nos estamos friendo en el planeta.
El mensaje visual de la imagen no logró el objetivo (suponemos como universitarios) de mover las conciencias hacia actividades preventivas del efecto invernadero o del amago de acabar fritos.
En el cartel de este año, que por cierto pocas personas no universitarias logran visualizar como una imagen con proyección del pensamiento darwiniano, también los elementos son de tipo rural que no logran promover ni la imagen de Charles Darwin ni la de la evolución, a menos que dispongan de una guía para entender el cartel pero, por supuesto, el diseñador más bisoño sabe que un cartel debe impactar a primera vista, introduciendo el mensaje de manera automática.
La expresión “de rancho o de granja” es muy popular y arraigada en nuestro pueblo. Cualquiera dice: “es una fiesta de rancho” porque éstas tienen características especiales, a veces folklóricas, a veces religiosas, a veces con formas de organización muy simples, etcétera, pero de manera alguna a alguien se le tacha de racista por usar esa frase, es sólo una caracterización.
Es más, si le preguntan su origen étnico a nuestro director general, él siempre dice que es de rancho, a mucha honra, con toda la carga cultural y de valores que esto tiene
Y la verdad, debería convocarse a un concurso de cartel para la FILU si es que se le quiere dar gran trascendencia, para que se viera que hay mucha creatividad en nuestros jóvenes o artistas, tanto en torno al calentamiento global que puede ir más allá de un huevo en la sartén o, la evolución de la humanidad se puede representar de manera muy distinta al ambiente de granja.
Atentamente
LC Ylia Ortiz Lizardi
Directora editorial