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Sección: Estado de Veracruz

Por calentamiento global

Zonas urbanas aumentarían temperatura 2 grados centígrados, advierten

- Estos cambio se percibirían hacia el segundo cuarto de este siglo

- Se sentirían en regiones urbanas de Veracruz con más de 200 mil habitantes

Javier Salas Hernández Xalapa, Ver. 08/02/2021

alcalorpolitico.com

Otra consecuencia que se advierte por el calentamiento global es el incremento térmico provocado por la Isla Urbana de Calor (IUC), que hacia el segundo cuarto de este siglo podrá aumentar dos grados centígrados en toda la extensión de las zonas urbanas veracruzanas con más de 200 mil habitantes.

Las ciudades de Coatzacoalcos y Veracruz serán unas de las más afectadas y se prevé que se incrementará en más de 200 kilowatt-hora (kWh) el consumo eléctrico por habitante ante la necesidad de contar con sistemas artificiales de refrigeración.

Adalberto Tejeda Martínez, Beatriz del Valle Cárdenas, Carlos Welsh Rodríguez, Carolina Ochoa Martínez e Irving Méndez Pérez, investigadores de la Universidad Veracruzana que coordinaron los trabajos del libro “Veracruz, una década ante el cambio climático”, encontraron que hacia 1980, la intensidad máxima de la IUC de la ciudad de Xalapa era de 6 grados centígrados, mientras que en el puerto de Veracruz llegaba a los 3 grados centígrados.



Ocho años más tarde, Xalapa alcanzaba los 7 grados centígrados como intensidad máxima.

Mientras que con mediciones de 2012 en Coatzacoalcos se encontró que el centro de la ciudad puede alcanzar, por las tardes, hasta 7 grados centígrados más que la línea de costa y la orilla tierra adentro, mientras que, en la ciudad de Veracruz, con mediciones de 2014, se detectó una intensidad máxima de 4 grados centígrados.

La Isla Urbana de Calor (IUC) es un fenómeno muy conocido en las grandes ciudades, éste consiste en que los núcleos

urbanosexperimentan temperaturas más altas que en sus alrededores.

Los investigadores alertan que la alteración de la biodiversidad a causa del cambio climático afectará la fauna silvestre y los anfibios serán los más afectados.



Además, es de esperarse que la abundancia de muchas otras especies se vea reducida debido a la degradación que presentan los ecosistemas de Veracruz, que ofrecen pocos hábitats disponibles para ser colonizados por especies que prefieren ambientes con alta naturalidad para vivir o dispersarse.

Lo anterior podría favorecer condiciones para el establecimiento de algunas especies en zonas donde antes no se encontraban; desafortunadamente, esto incluye especies consideradas nocivas para el ser humano, como algunos insectos transmisores de enfermedades.
Como ejemplo citan que hasta 2013 en el estado solo había dengue clásico y hemorrágico. En 2014 se presentaron casos de fiebre chikungunya, y en 2016 fiebre por virus de Zika.

Las enfermedades diarreicas y las infecciones respiratorias agudas siguen siendo las principales causas de morbilidad, y últimamente, por temperaturas extremas, se hizo presente el “golpe de calor”.



Las costas del Golfo de México, cuando menos 20 días al año están expuestas a ondas de calor que provocan fallecimientos de ancianos o niños por padecimientos respiratorios o cardiovasculares.

Consideran que se debe tener en cuenta que el cambio climático no es solo un problema técnico, sino que también es un proceso de cambios atmosféricos y ambientales que debe verse, por sus causas y efectos, como un asunto político y ético.

Por ello es que el Acuerdo de París ha incorporado un concepto que debería ser referente en la acción gubernamental de la sociedad: la búsqueda de la justicia climática.



Ese documento pretende ser un resumen de las acciones mínimas por desarrollar por el gobierno del estado, pero también aspira a ser de utilidad a los otros dos órdenes de gobierno y a la sociedad misma.

Ante el escenario adverso que se avecina y para mitigar los efectos de la IUC proponen, entre otras acciones, que al menos el 50% de los vehículos del servicio público de pasajeros sean modelos de baja contaminación o emisiones cero.

Para alcanzar este objetivo proponen gravar los vehículos de acuerdo con su nivel de emisiones; así, los más contaminantes (más antiguos y de mayor cilindraje) pagarían una mayor cantidad de dinero por concepto de tenencia.



Lo anterior se complementaría con la generación de un reordenamiento de rutas y transporte concertado en los centros urbanos que permita hacerlo más eficiente y que atienda a un mayor volumen poblacional.

Además, es necesario actualizar el inventario de emisiones del estado mediante el apoyo a organismos nacionales, el financiamiento externo y el concurso de instituciones de investigación locales.

También se debe promover y gestionar la sustitución de luminarias antiguas por ahorradoras de nueva generación. De esta manera, se conseguiría reducir emisiones y aumentar la percepción de seguridad entre la población.



Así como el uso de tecnologías ahorradoras de consumo de energía en edificios públicos en los tres órdenes de gobierno.