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Sección: Estado de Veracruz

Domingo de diluvio

Dramática salida de Tlacotalpan: la creciente obligó a la gente a abandonar su tierra

-Lo que no pudieron hacer autoridades para sacarlos, lo hizo el agua que tapó sus casas

-Se apilan en tráilers, en camiones de volteo y bateas de camionetas para irse a los albergues

-Algunos llevan bolsas con algo de ropa; otros, nada.

-Panorama desolador con abuelos enfermos en sillas de ruedas y camas que esperan a un lado de carretera que los saquen

 

Doris Castaneyra/Enviada especial Tlacotalpan, Ver 05/09/2010

alcalorpolitico.com

Es el de Tlacotalpan y los municipios de la Cuenca del río de lasmariposas,un panorama devastador. No sólo los mosquitos rondan el ambiente también el miedo, la angustia y la tristeza se respiran entre otros muchos malos olores, luego de que a primeras horas de la madrugada la creciente obligó a mucha gente a salirse de sus casas, dejando no sólo sus pertenencias, sino también su tranquilidad.

Así que lo que no pudieron hacer las autoridades de Protección Civil para convencerlos de salir y buscar albergue, lo hizo el agua que literalmente los corrió a buscar refugio en donde estuviera seco y por lo pronto se fueron a orilla de las carreteras, donde con plásticos y lonas de propaganda electoral hicieron carpas.

Por eso, la mañana de este domingo amanecieron ahí, esperando que sus otros familiares se reunieran con ellos para irse a uno de los albergues, porque se trata de gente humilde que no tiene a donde ir, sino a donde los lleven.

–¡Dios nos guarde y guíe!”, es suspiro recurrente de las familias, quienes en medio de una gran melancolía han dejado sus pocas pertenencias en la viviendas, las cuales están literalmente bajo el agua.

Algunos habitantes han mostrado su descontento con el Gobierno del Estado, toda vez que los apoyos otorgados, como

las despensas, están integradas con medios litros o kilos de productos como arroz, frijol, aceite, harina, entre otros.

Algunas familias de manera voluntaria y otras obligadas por el agua que se metió a todas partes, se apilan en la salida de Tlacotalpan para ser transportados en camiones de volteo, camionetas o vehículos de la Marina hasta la caseta de peaje, en donde serán auxiliados.

Ahí en la caseta, elementos castrenses y de Protección Civil aguardan pacientemente la llegada de los vehículos con los damnificados para llevarlos a los albergues activados en Alvarado, los cuales ya están saturados.

Algunos hermanos en desgracia alcanzaron a sacar en bolsas, algo de ropa; hubo quienes no lograron ni eso, pues el aumento del nivel del agua los corrió de manera inmediata sin oportunidad de rescatar ni siquiera un recuerdo grato.

Abuelos en sillas de ruedas, señoras y menores de edad descalzos, mujeres y hombres, todos con miradas de tristeza y lágrimas en los ojos aguardan por la ayuda de las autoridades, mientras ven con nostalgia como desaparece su ciudad.

Es pues, un panorama desolador con abuelos enfermos en sillas de ruedas y camas que esperan a un lado de carretera que los saquen de ahí y los lleven a un refugio seguro en tanto pasa el agua.