Durante el segundo día de evaluación magisterial en Boca del Río, reporteros y maestros disidentes recibieron agresiones por parte de elementos de seguridad y presuntos grupos de choque infiltrados en las inmediaciones de la Arena Veracruz, recinto sede donde se realizó dicho examen.
Desde temprana hora de este domingo, en las calles aledañas a la arena Veracruz, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó un fuerte operativo policial para controlar a los profesores que bloquearon los accesos al recinto para demostrar su rechazo a esta evaluación.
El ambiente estaba cargado de tensión, pues además de la presencia de efectivos uniformados, destacó la presencia de grupos de choque y presuntos policías de civil, quienes observaban de lejos a los docentes.
Alrededor de las nueve de la mañana, empezaron las confrontaciones verbales entre profesores e infiltrados hacia los policías; en el lugar se encontraban reporteros y fotógrafos de la zona conurbada, quienes capturaban imágenes y video de los acontecimientos.
De pronto, un sujeto infiltrado arremetió contra los docentes y la policía entró en acción, amedrentando a profesores, civiles y reporteros por igual.
Los presuntos infiltrados y policías de civil empezaron las agresiones, durante las cuales resultaron lesionados los reporteros Iván Sánchez Sánchez y Hugo Gallardo San Gabriel.
Al primero lo golpearon con una macana en la frente, mientras los docentes gritaban "Es prensa, es prensa" para evitar que los golpes incrementaran; también perdió su cámara Canon modelo 70D, pues los golpes y sacudidas rompieron el cuerpo y el lente del equipo fotográfico.
Gallardo San Gabriel fue jaloneado, recibió un puñetazo en la cabeza y una patada, además de que perdió momentáneamente su celular en manos de un infiltrado vestido con chaleco café, gorra y lentes negros.
Decenas de docentes también fueron agredidos e incluso pisados por los caballos de la Fuerza Civil, ya que los animales sufrieron estrés ante los gritos y los golpes, lo que provocó que caminaran con prisa y sin rumbo sobre los docentes que cayeron al piso y fueron pateados por los infiltrados.
Posterior a los ataques, los elementos de seguridad se replegaron y fueron abandonando lentamente el área, mientras que los afectados se recuperaban de los golpes recibidos.
Quienes no se alejaron del lugar fueron los infiltrados que observaban a los manifestantes y reporteros mientras armaban estrategias de reagrupación a lo largo de los alrededores de la Arena Veracruz.
Finalmente los ánimos se calmaron y la situación volvió a la normalidad, los profesores continuaron con el bloqueo y los policías comenzaron a dispersarse de la zona.