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Sección: Estado de Veracruz

Ante el asesinato de Irene, “no puedo oponer ninguna resistencia”: Esther H. Palacios

- Presentaron: “México 2010 Diario de una madre mutilada”, libro que no es de misterio, sino de “verdad aterradora”

- Poemas de Esther Hernández Palacios muestran la verdad de la muerte en la guerra de baja intensidad

Karina de la Paz Reyes Xalapa, Ver. 05/12/2012

alcalorpolitico.com


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“Aún no amanece, no hay lugar en este vacío que soy para otra cosa que no sea el dolor, ni enojo, ni deseo de venganza. Estoy vacía y no puedo oponer ninguna resistencia. El dolor me domina. Seis balas le hicieron 26 orificios en su cuerpo, me arrancaron una parte de mí, y el dolor es tan fuerte que abotaga. Mentira que las parimos completas, algo de nuestras hijas permanece en nosotros, algo que sólo les entregamos al morir.”

El anterior es un fragmento del libro “México 2010 Diario de una madre mutilada”, de María Esther Hernández Palacios Mirón, académica adscrita al Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana (UV) y recientemente condecorada con el Premio al Decano de la institución, presentado la noche del 28 de noviembre en el Auditorio del Museo de Antropología de Xalapa, mismo que lució abarrotado.

Se trata de un testimonial que la ensayista, narradora, poeta y crítica literaria, escribió en memoria de su hija Irene, quien que asesinada la noche del 8 de junio de 2009 junto con su esposo, en la ciudad de Xalapa.

La obra fue publicada por la Editorial Ficticia y en 2011 ganó el Premio Bellas Artes de Testimonio “Carlos Montemayor”, otorgado por la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, por medio del Instituto Chihuahuense de la Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, mediante el Instituto Nacional de Bellas Artes.

Durante la presentación, Hernández Palacios compartió que enseguida del asesinato de su hija “tuve la necesidad de escribir para poder respirar, porque si no escribía iba a explotar”.

Cada día del Diario va antecedido de un epígrafe elegiaco, porque la poesía es el hilo conductor del libro, “como ha sido el hilo conductor de mi vida”, explicó.

Como parte de la presentación del libro, la también académica de la Facultad de Letras Españolas dio lectura a fragmentos del libro, acción que dedicó a Nepomuceno Moreno, de Hermosillo, Sonora, asesinado hace un año por el “delito” de buscar a su hijo, y a Bárbara Ibarra de esta ciudad capital –quien estuvo entre los presentes- madre de la joven Gabriela, desaparecida en junio de 2011 y posteriormente encontrada asesinada.

Diego Salas, poeta y miembro del Comité Honorario Internacional de la Editorial Universitaria de Villa María, de Argentina, compartió que México 2010 Diario de una madre mutilada “es un enfrentamiento directo, cara a cara, contra la muerte, pero sobre todo contra ese formato particular que caracteriza a este país: el homicidio”.

Añadió que el libro presenta el testimonio de una forma particular de sobrevivir en esta guerra de baja intensidad. “Habría que obligar a los sicarios a leer este Diario en voz alta cada día, a escuchar el dolor ajeno de su propia boca”; y agregó: “Es un testimonio con calidad literaria, pero también un acto de justicia para los que quedamos vivos”.

En su intervención, Magali Velasco, narradora y académica de la Facultad de Letras Españolas, enfatizó: “México 2010 Diario de una madre mutilada es una obra poética, histórica y valiente. Es, para mí, lectura obligada, tanto por su contenido como por la composición vanguardista literariamente hablando”.

Rodolfo Mendoza, coordinador de la Colección Sergio Pitol Traductor de la UV, compartió que después de leer este libro no hay misterio, sino la verdad única y aterradora “de que vivimos en un estado de indefensión, que estamos a merced del mal y que la verdad de la muerte, la violencia y la impunidad recorren nuestro tiempo”.

Más adelante planteó que quien pierde a los padres es huérfano, quien pierde a la esposa es viudo, “pero tan impronunciable debe ser el dolor de perder un hijo, tan contra natura es el hecho, que al menos en nuestra lengua no hay una palabra que nomine a la persona a quien le arrebataron un hijo”.

Por eso México 2010 Diario de una madre mutilada, es la demostración más grande de que “la literatura nos salva la vida”.

Finalmente, la poeta Marianne Toussaint dijo que el hecho de que Esther Hernández Palacios haya alzado la voz, es darle la voz a todos quienes han perdido a un hijo, una madre, un hermano, “en esta guerra pútrida”, como dice la propia autora de México 2010 Diario de una madre mutilada.

El moderador de la mesa fue Alfonso Colorado, quien al igual que Magali Velasco y Diego Salas, fueron discípulos de Hernández Palacios en las aulas de la UV.