Ayer jueves que falleció Guillermo Zúñiga se aprobó el Día de la Oratoria: Flavino Ríos

"La vida está llena de raras coincidencias que nos hacen pensar en un poder supraterrenal. Ese poder es el que luego hace posible las cosas", así inició su discurso el secretario de Educación, Flavino Ríos Alvarado, al recibir el cuerpo del maestro Guillermo Zúñiga Martínez en la explanada de la Secretaría de Educación de Veracruz, donde se realizó este viernes un homenaje póstumo al gran orador, articulista, docente y político veracruzano.

La explanada de una de las dependencias más grandes del Estado, tanto presupuestal como en número de empleados, se vio a tope con la cantidad de gente que quiso acompañar a la familia Zúñiga Martínez a darle el último adiós al también escritor y legislador propósito y criticó que tuvo este estado.

En su discurso, Flavino Ríos explicó su metáfora de por qué la vida está llena de raras coincidencias y es que ayer jueves, en la Cámara de Diputados se aprobó el Día de la Oratoria, que se celebrará el primer viernes de marzo de cada año y fue ayer cuando falleció el maestro Guillermo Zúñiga Martínez, quien entendió –desde muy joven– que es la palabra el vehículo esencial para el debate de las ideas, para la comunicación política de altura y sin duda, el elemento indispensable para la construcción del diálogo y los acuerdos dentro de la democracia moderna.

La oratoria lo acompañó durante toda su trayectoria pública. Guillermo Zúñiga fue un claro maestro de la palabra, su magisterio informal lo ejercía a través de una retórica donde fluían las ideas acompañadas del dato preciso, de una erudición pasmosa, derivada de su amor a los libros, "rara coincidencia, ayer también celebramos el Día mundial del libro".

Flavino Ríos recordó que Guillermo Zúñiga fue campeón de oratoria en 1966, poco después abrazó lo que realmente sería su vocación: el magisterio. Fue educación de primaria, egresado de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana "Enrique C. Rébsamen", iniciando su labor en una comunidad que se llama Temascalapa, enclavada en la Sierra de Zongolica.

Posteriormente estudio Derecho en la Universidad Autónoma de México. Fue el director más joven de Educación Popular en el gobierno de Rafael Hernández Ochoa, durante ese sexenio fue incansable promotor y gestor de las distintas instituciones educativas vinculadas a la actualización, profesionalización y formación del magisterio veracruzano como la Normal de Tlacotlapan, la Normal Rural de Tantoyuca, la "Carlos A. Carrillo", en Xalapa, el Instituto de Educación Pedagógica y la Universidad Pedagógica, entre otras.

Posteriormente, el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, lo designó secretario de Educación y Cultura, cargo que volvió a ocupar en el mandato de Patricio Chirinos Calero.

En los cargos políticos que el maestro Zúñiga ocupó, recordó Flavino, siempre se desempeñó con probidad en el uso de los recursos públicos, fue alcalde de Xalapa, cargo que hoy ocupa con mucho orgullo su hijo Américo, además, fue diputado local y federal en diferentes legislaturas, pero también fue presidente del PRI y se desempeñó con éxito distintas campañas políticas.

Como escritor fue un actor prolífico, escribió obras como "Derechos y obligaciones del joven mexicano", "Diálogos Generacionales", "El niño y la literatura universal", "La nueva pedagogía social" y "El Durazno y otros frutos", fueron las obras en donde el maestro Zúñiga descargaba su alma.

Su último cargo fue como rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, proyecto que concibió y llevó a cabo con el apoyo del gobernador Javier Duarte de Ochoa. Allí resaltó el secretario de Educación, culminó con cabalidad su vocación como pedagogo al concebir exitosos planes de estudio que repercutirían en la formación profesional de miles de veracruzanos, dándoles oportunidad a todos los jóvenes de los rincones de Veracruz.

"Este ilustre veracruzano al que hoy le rendimos homenaje, fue sin duda, un ejemplo inigualable para quienes nos desempeñamos en el servicio público. Siempre fue un amigo afectuoso que tendió la mano a la gente que más lo necesitaba. Toda la comunidad educativa de Veracruz acompañamos en este sensible momento a su entrañable compañera, la maestra Guillermina Martínez, a sus hijos, Guillermo, Américo y Anilú. Descanse en paz el maestro Guillermo Zúñiga", concluyó Flavino sus palabras.

A este homenaje asistieron su esposa Guillermina Martínez, sus hijos Guillermo, Américo y Anilú. El gabinete prácticamente en pleno, encabezados por el Gobernador, colaboradores y excolaboradores de quien también fue secretario de Educación y Cultura como bien lo reconoció y subrayó el actual encargado de la política educativa en la Entidad.