Bloquean burócratas la carretera Agua Dulce-El Burro; exigen renovación de contratos laborales

Obreros del Sindicato Único de Empleados Municipales (SUEM) bloquearon la mañana de este miércoles la carretera Agua Dulce-El Burro, principal acceso al municipio; así como la vía alterna Agua Dulce-Nuevo Teapa, mejor conocida como carretera antigua a Coatzacoalcos.

Los burócratas exigen la contratación de 54 trabajadores cuya relación laboral con el Ayuntamiento fue desconocida por el Gobierno municipal, luego de que no renovaran sus contratos por participar en la huelga que el mismo sindicato mantuvo durante un mes.

Los trabajadores eventuales tenían que haberse presentado a laborar y renovar su contrato conforme los tiempos que establece la ley, pero al participar en la huelga que sólo acredita a los trabajadores de base, perdieron toda relación laboral y sus derechos a liquidación, antigüedad y prestaciones, según explicó el propio alcalde Alejandro Torruco Vera, tras conocer el resolutivo del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del estado de Veracruz al finalizar el paro laboral.

Los burócratas del SUEM liderados por Patricia Quezada Culebro, bloquearon el paso a todas las unidades que pretendían salir o ingresar al municipio, solamente permitiendo el paso de vehículos que trasladaban personas enfermas, mujeres embarazadas y unidades oficiales de dependencias de rescate y seguridad.

La líder sindical señaló también que el Gobierno local no ha cumplido con el pago de primas vacacionales, el pago del salario completo a los obreros quienes sufrieron el descuento de dos días, además de otras prestaciones.

El bloqueo inició aproximadamente a las 11:30 horas y finalizó dos horas más tarde, cuando el alcalde Alejandro Torruco Vera aceptó reiniciar las negociaciones con el SUEM, pues los representantes sindicales se habían retirado de la mesa de trabajo por la mañana, cuando no se aceptaron sus solicitudes.

El bloqueo causó molestia en los conductores de vehículos particulares; así como decenas de personas quienes viajaban en autobuses de pasajeros, las cuales tuvieron que caminar por varios kilómetros para poder llegar a sus hogares.

Así también los burócratas se enfrentaron verbalmente con ciudadanos que reclamaban el paso, quienes recibieron insultos de los trabajadores, incitando a la violencia y pudiendo causar un accidente de consecuencias lamentables, pues retaban a los conductores a pasar sobre ellos.