Buscarán que sólo asuntos trascendentales se resuelvan en los juzgados para juicios orales

Actualmente cada uno de los dos juzgados que existen en Xalapa tiene un promedio de 350 causas en trámites y en caso de ser llevados todos a audiencias, podría registrarse una saturación ya que sólo se contarán con seis salas para juicios orales, aseveró el magistrado Raúl Pimentel Murrieta.

“Se busca que a juicio sólo lleguen los asuntos de verdadera trascendencia en los cuales puedan estar presente el público y se desahoguen conforme a los criterios que rigen este modelo de justicia para que no me sature debo buscar vías alternas y llevar a juicio sólo lo que valga la pena”, manifestó.

Entrevistado en la sala que será usada para la aplicación del nuevo sistema de justicia penal, destacó la necesidad de buscar medios alternos para la solución de los conflictos.



En el preámbulo de la realización del primer simulacro de juicios orales en el distrito judicial de Xalapa indicó que éstos se harán en la modalidad de dos procesos: el juicio de apertura y el juicio del caso que a su vez, comprenderá la etapa de presentación de pruebas y el establecimiento de la condena.

Destacó que la ventaja de ambas modalidades, son dirigidas por jueces diferentes y el juez que lleva el proceso no va contaminado.

“Va a conocer el caso a partir de lo que las partes le digan en los alegatos. Será en otro juicio en el que se habrá de determinar la condena y de sustentar el por qué se les imputa tal o cual sentencia”, detalló.



El togado subrayó que el respeto a la presunción de la inocencia y el convencimiento social de la impartición de la justicia serán las principales características que prevalecerán en los juicios orales.

Aseguró que el nuevo modelo será más eficaz en la aplicación de la justicia ya que permite medidas cautelares en delitos no graves lo que a su vez, reduce la saturación de cárceles.

Mencionó que el Código de Procedimientos Penales estipula criterios de oportunidad de los que se puede hacer uso en casos de delitos de bagatela, cuando el daño causado supere la pena que se le puede imponer, cuando se pueda recurrir a conciliación o mediación, incluso cuando al no tratarse de un delito grave y en caso de ser delincuente primario, con buena conducta y se haya reparado el daño.



Subrayó que hay casos en los que no resulta conveniente desgastar al estado con procedimientos y es mejor recurrir a la conciliación para el bien de ambas partes.