Con huelga de hambre, comerciantes de Ixhuatlancillo exigen un espacio en mercado de Orizaba

Dos comerciantes de Ixhuatlancillo, hombre y mujer, iniciaron al mediodía de este martes, una huelga de hambre en las instalaciones del parque “Apolinar Castillo” en el Centro Histórico de Orizaba para exigir al alcalde Juan Manuel Diez Francos les permita ahora espacios en el mercado “Melchor Ocampo” para la venta de sus artesanías.

Cecilia Contreras, vocera de este movimiento, expresó que se trata de sus compañeros Bernalda Rosas Sánchez y José Francisco Flores, quienes desde este día se someterán a una dieta de líquidos hasta en tanto el Alcalde de Orizaba emite su postura en solución al movimiento que cumple dos meses desde la agresión sufrida por policías.

“Durante las mesas de negociación con el Alcalde por la cerrazón que tuvo hacia nosotros por no dejarnos trabajar, es que estamos haciendo este movimiento. Si aceptamos al mercado de las Altas Montañas siempre y cuando se acredite en cinco años con el mismo número de espacios para trabajar en el mercado Melchor Ocampo”, explicó Cecilia Contreras.



Nosotros ya no acudimos al Palacio, señaló, porque ante los Derechos Humanos quien hizo el acompañamiento, nunca nos dieron respuesta en el Ayuntamiento, solo que no tenemos personalidad jurídica y por la vía legal se va a tardar mucho.

“Estamos buscando que nos apoyen, así estaremos en huelga de hambre por tiempo indefinido, no vamos a cerrar las válvulas no somos necios, solo queremos trabajar dignamente. Les pedimos nos apoyen para que estemos aquí por ser un derecho constitucional; participan dos de nuestros compañeros que prefirieron sacrificarse a cerrar las válvulas de agua”.

En un improvisado campamento, un grupo de 12 comerciantes o habitantes de Ixhuatlancillo se pasean por turnos escoltando a los dos que iniciaron huelga hace unas horas. “Estamos en esta huelga hasta llegar a un acuerdo, solo pedimos que nos den espacios en el Melchor Ocampo porque todo lo que hemos pedido ha sido un no”.



Es de recordar que el conflicto de Ixhuatlancillo inició con la represión de policías de Orizaba al evitar que artesanos de dicho municipio ejercieran el comercio en la vía pública desde el año pasado, pero estalló con la agresión y detención de este sector y el cierre de válvulas de agua a usuarios de Orizaba, de ahí que se espera se destrabe con la intervención de la Secretaría de Gobernación en el Estado.