Desfasado el decreto de reserva protegida del Cañón del Río Blanco; hay que reestructurar

El decreto de reserva protegida del Cañón del Río Blanco establecido en los años 30 durante la función del presidente Lázaro Cárdenas del Río quedó desfasado de su objetivo y se debe hacer una reestructura y ejercer acciones de viabilidad y conservación, admitió José Carlos Pizaña Soto, director regional de la Planicie Costera y Golfo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, (CONANP).

Lo anterior, luego que el decreto original de la reserva protegida ubicada en el Cañón del Río Blanco señala que en los años 30´s las condiciones eran totalmente diferentes a las que existen al día de hoy, de ahí que sea un tema muy diferente y se deba hacer un análisis para ver la viabilidad a largo plazo y emprender acciones.

La razón de dicho decreto se hizo entonces para la conservación de los bosques captadores de agua y con ello asegurar el recurso para el desarrollo del valle y su región fuera para el consumo, el desarrollo de la industria y conservación de los ecosistemas.



“El espíritu del decreto del cañón del Río Blanco era conservar fuentes de agua para el desarrollo de Orizaba y su región, con ello se ha favorecido el crecimiento de la zona urbana y sigue teniendo una muy buena función la condición natural de parque nacional y sus alrededores, pero tiene un límite el crecimiento y, si se pone en riesgo las fuentes de agua se debe emprender acciones”, detalló.

Incluidos en la reserva del cañón del Río Blanco se encuentran bosques de galería de grandes pinos y ahuehuetes, olmos y diversas especies de flora y fauna en las zonas de Maltrata, Nogales, Ciudad Mendoza, Río Blanco, Ixhuatlancillo, Mariano Escobedo, Orizaba e Ixtaczoquitlán.

Reconoció el funcionario que si bien es cierto que el recorte federal a las diversas secretarías impactará de algún modo en las diversas acciones que cada dependencia mantiene a su cargo, es forzoso el redoblar acciones y salvar la parte que le corresponde a cada Instituto.