Destaca Elissa J. Rashkin el talento de cineastas mexicanas con temas reales

Elissa J. Rashkin presenta en Xalapa su libro “Mujeres cineastas en México, el otro cine”, publicado hace varios años en inglés y que ahora se presenta en español, con un profundo deseo de la autora, en dar a conocer el trabajo de mujeres mexicanas que se atrevieron a realizar obras con tintes feministas y con temas que no propiamente ocupan las primeras planas de un diario.

Como ella misma lo explica en las páginas de su obra, en el siglo XX hubo pocas mujeres cineastas con obras de corta duración pero que lograron destacar, como el caso de María Novaro con su película “Danzón” que aunque tuvo en la cinta momentos de comicidad, también manejó temas muy profundos y analíticos.

De Novaro le aplaude el hecho de buscar siempre dar a conocer temas que son difíciles de tratar pero que pueden despertar en el espectador no sólo curiosidad, sino interés en conocer más a fondo la obra, por ello destaca una de sus obras más importantes, como “las Buenas Hierbas” que explora con delicadeza la devastadora enfermedad del Alzheimer.



Destaca también los trabajos de Marisa Sistach, con temas de impacto como la violencia en la juventud y temas con jovencitas envueltas en problemas sexuales: “Son temas profundos, obras no tan largas pero que tienen una trama y un mensaje que dar.

Entrevistada poco antes de presentar su libro, Rashkin, graduada en la Universidad de Iowa en Estados Unidos pero plenamente identificada con la cultura mexicana, insistió en que aunque pocas, las mujeres dieron un paso trascendental como realizadoras en un ambiente cinematográfico dominado por hombres.

Actualmente, dijo que aunque la situación económica del país suele ser un obstáculo, para la mujer representa todo un reto, no sólo por las obligaciones con la familia sino porque en efecto, pareciera que el ambiente fue creado para que destaquen los hombres. Aun así, la ventaja de las mujeres es que son muy dedicadas y muy capaces de hacer trabajos de calidad.



No es propiamente fanática del cine comercial, pues aunque hay realizadoras con regular éxito, la mayor parte de los temas tienen mucho que ver con situaciones fantasiosas. En cambio, las realizadoras de las que habla en su libro, son mujeres que se atrevieron a realizar películas o cortometrajes con profundidad y reitera, con temas que pueden resultar incómodos a algunos, pero que deben darse a conocer.

Por ello no descarta que pudieran aparecer mujeres que den a conocer la horrible realidad del tema de los 43 o el caso de mujeres que se prostituyen en las calles de la Ciudad de México y ejemplifica a Mari Carmen de Lara, que es asidua a presentar documentales y temas de ficción.