En México, 4 de cada 10 familias con dos o más hijos son disfuncionales; las principales causas se atribuyen a la falta de empleo, pobre economía y alcoholismo, según reportes de la terapeuta y psicóloga Olga García Hernández.
Datos aportados por entidades como el DIF nacional señalan que las estadísticas que se manejan a nivel estatal revelan la grave problemática por la que atraviesan las nuevas familias que tienen dos o más hijos y que se complica el mantenerlas.
Señala que la falta de empleo, la mala economía de las familias y el alcoholismo ocupan las primeras causas que desencadenan los conflictos, otras se deben a problemas de incompatibilidad, conflictos secundarios y una gama diversa.
Muchos de estos casos implican otras consecuencias como el fenómeno de la migración, el adulterio o la violencia intrafamiliar que desencadenan el divorcio, los hijos no reconocidos y los conflictos jurídicos.
“Es una amplia gama de causas y consecuencias que tiene que ver con el modo de vida de las familias, las zonas de influencia y la edad de los matrimonios, aunque no siempre se sigue un patrón definido”, explicó la psicóloga.
Dijo que conjuntamente con los DIF, se otorgan apoyos de terapias, pláticas y asesorías; sin embargo, al ser familias cuyo núcleo ha quedado desintegrado, la complicación es más severa.
Lo grave del caso, señala, se manifiesta cuando los hijos caen en la drogadicción o el alcoholismo, la delincuencia, los hijos no deseados y en algunos casos el suicidio.
“La familia, como base de la sociedad enferma, pues en lugar de tener ciudadanos productivos y comunidades sólidas, se torna incompetente para resolver estos problemas que trastocan aspectos de salud, sociales y delictivos”, precisó.