Gran pérdida de playa en zona costera de Boca del Río por el avance de la marea

La zona costera del municipio de Boca del Río presenta una gran pérdida de playa debido al avance del mar hacia la ciudad en las áreas donde se han instalado comercios como hoteles, restaurantes y torres departamentales.

Aunque empresarios hoteleros, restauranteros y turísticos e incluso ambientalistas han denunciado esta situación en reiteradas ocasiones para que las autoridades tomen cartas en el asunto y rescaten la playa, en algunas partes de la bahía boqueña quedan pocos metros de anchura arenosa por la que se puede caminar.

Para evitar erosión en las bases de comercios y hoteles, los empresarios han invertido en la colocación de enormes piedras que funcionan como rompeolas para evitar que el agua salada golpee la base del inmueble cuando sube la marea.



Incluso en las orillas de estos edificios hay montañas de corales que han formado una delgada barrera al filo de los hoteles que se van acumulando conforme el mar los arroja a la superficie; estos corales no tienen señalética por parte de autoridades encargadas de la protección del medio ambiente para evitar que la población se los lleve, quienes han colocado letreros de advertencia son los empresarios hoteleros.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Fernando Ortiz González reconoció que algunos empresarios hoteleros están preocupados ante la posibilidad de perder su inversión si el mar continúa avanzando tierra dentro para recuperar el terreno que naturalmente le pertenece.

Mencionó que son nueve hoteles ubicados en la costa boqueña los que presentan erosión por el golpe de las olas, por lo que dijo que una de las peticiones que harán a los candidatos a gobernador será la creación e implementación de un proyecto que frene el avance del mar.



“Son nueve hoteles los que pudieran verse afectados por la disminución de las playas, no digo que se encuentren en riesgo estructural pero sí tienen una afectación al perder un atractivo importante”, manifestó recientemente.

Señaló que además de afectar a los hoteles, la pérdida de playa afecta al turismo en general, pues con el cierre de Playa Norte derivado a la ampliación portuaria, sólo quedan las playas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río disponibles para los bañistas.

“Lo que se le va ganando al mar por un lado, por otro se pierde, hay edificios de departamentos preocupados por el riesgo en el que está su inversión. Nos queda la playa de Villa del Mar y lamentablemente más allá de todos los problemas que se han presentado está sobrepoblada en temporada alta y el servicio que se presta a los turistas ya no cabe nadie más", declaró.



Por su parte, la bióloga integrante de la fundación “A Favor del Mar S.A. de C.V”, Magaly Cruz Marzoa, lamentó que aunque esta situación se ha denunciado en reiteradas ocasiones, las autoridades han hecho caso omiso a esta alerta.

“Aquí al parecer no les parece recuperar la playa, pero en otros estados sí. Me he reunido con diferentes personas y no pasa nada, se está cayendo a pedazos. Ya no hay, la marca de marea ya no es la que originalmente teníamos a 150-230 metros; ya golpea las bardas de los hoteles. Ya no hay, sigue socavando, es un problema muy grave para Veracruz”, señaló.

De los 150 a 230 metros de orilla que tenían las playas de la conurbación, actualmente quedan menos de 15 metros disponibles de arena para que la población o comerciantes caminen por la playa, incluso en algunas partes la anchura de la costa es menor.



Por esta razón, los dueños de hoteles, tiendas de autoservicio, restaurantes y edificios departamentales defienden sus inmuebles con los improvisados rompeolas que poco funcionan ante la bravura del mar que amenaza con recuperar los terrenos que el humano ha ganado para ampliar la mancha urbana.