Increpan evangélicos a Solalinde en Veracruz; le piden no hablar mal del Estado

En pleno café de La Parroquia, un grupo de evangélicos abordó al padre Alejandro Solalinde para pedirle que no se dedique a hablar mal de Veracruz, ya que no en toda la entidad impera la inseguridad y la violencia como expresa en sus mensajes, iniciando un debate que se dio en tono respetuoso.

"Para mí, viene usted a dar un mal ejemplo. No hay una inseguridad total. Hoy vemos en las calles más elementos de la Armada de México, del Ejército Mexicano, los policías que vienen. Además sí hay libre tránsito y existe libertad de expresión", dijo en tono tranquilo Víctor Villalvazo Hernández, ministro de la iglesia Evangélica.

"No vamos a decir que es todo miel sobre hojuelas. Pero viene usted a hablar de Veracruz muy mal, cuando en Oaxaca las cosas están peor". Pero además, el Evangélico dijo que estaban contentos en la entidad porque el gobernador, Javier Duarte, los reconocía, les tomaba en cuenta, junto con la autoridad local.



Por lo anterior, el padre Solalinde le reviró: "meda gusto conocer a una Iglesia agradecida. Qué bueno que el Gobernador sea su ídolo, pero yo hablo de Veracruz porque soy mexicano. Jesús me envió para hablar de la verdad".

"Usted por ejemplo no habla de los periodistas desaparecidos, la persecución contra éstos, de los desaparecidos, de la corrupción, ¿usted qué está haciendo al respecto, qué ha hecho usted? Qué pena que lo haya mandado el Gobernador para decir eso. Yo discutiría con usted cuando quiera hablar de la fe, pero no ahora que lo mandan", dijo el padre Solalinde antes de retirarse.



Algunos reporteros identificaron a los pastores de la Iglesia Evangélica y al propio Villalvazo Hernández, quienes un día anterior estuvieron reunidos con el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, en este mismo café, situación que Villalvazo no desmintió, pero rechazó que fuera enviado por el Gobierno del Estado y él asumía su opinión del padre a manera personal y negó que hubieran preparado el escenario para balconearlo e increparlo.

Según la versión de los evangélicos, fue el propio Alejandro Solalinde quien se les acercó a los mismos pastores reunidos en una mesa del conocido café, donde siempre existen reporteros, pensando que eran afines a él, pero en realidad Alejandro Solalinde fue invitado por los propios evangélicos a sentarse un rato con ellos.

El propio Solalinde dijo que con los evangélicos en Oaxaca mantenía una buena relación, por lo que nunca vio alguna posibilidad de que le cuestionaran en particular, por eso accedió hablar con ellos. El padre ya había llegado muy temprano al café a convivir con algunos jóvenes; llegó al puerto de Veracruz desde ayer jueves para dar una conferencia a la Iglesia de la Merced.



De hecho Alejandro Solalinde explicó que a él lo invitaron a acercarse a esa mesa, por lo que con gusto accedió. Pero luego de escucharlos y de darles su opinión, también sin exaltarse, se retiró en forma inmediata. Todo quedó en la confrontación de palabras.

Algunos reporteros consideraron que el proceder de algunos evangélicos se dio bajo alguna instrucción, es decir: no fue un encuentro fortuito ya que su mensaje sonaba preparado.