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Sección: Estado de Veracruz

La reforma educativa carece del análisis global del problema educativo, coincide Martín Aguilar

- Partió de un diagnóstico no consensuado entre los diversos sectores de la educación

- En este tema debe haber un acuerdo nacional, dado que la educación es pública

Elisa Guadarrama Huerta Xalapa, Ver. 16/05/2013

alcalorpolitico.com


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La puesta en marcha de la reforma educativa tuvo un mal origen porque faltó un consenso con los diversos sectores, de ahí que sólo sea una mera reforma laboral, dado que carece de un análisis global del problema educativo en México.

Y ello –afirmó-, Martín Aguilar Sánchez, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, la convierte en una reforma parcialmente enfocada.



Sobre el tema, el investigador participó en el Foro: "La Reforma Educativa: políticas, Estado, sindicato y sociedad”, realizado en el auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán”, del Instituto de Investigaciones Histórico- Sociales de la Universidad Veracruzana, en el cual se plantearon diversos puntos de vista ante un auditorio lleno.

Hay diferentes opiniones de la reforma educativa, algunas buenas y otras malas, pero no está unificada, por lo que se debe ubicar en principio, qué es la reforma educativa y a partir de qué diagnóstico se está planteando, expuso Aguilar Sánchez.

Hay que pensar en la necesidad de plantear un diagnóstico más preciso y claro sobre qué está pasando con la educación en México; es decir, debe haber un acuerdo nacional entre los diferentes actores, comentó el académico.



Asimismo el investigador consideró que el diagnóstico que se realizó para impulsarla desde el Gobierno Federal no refleja todos los puntos débiles a atacar para mejorar la calidad educativa en México:

Se han planteado cosas muy básicas como que en matemáticas y español estamos rezagados, eso todos lo conocemos, pero un diagnóstico debe tener las opiniones de los distintos actores; maestros, encargados de las políticas públicas educativas y padres de familia, anotó.

Advirtió que el rechazo es consecuencia de que no se llevó a cabo el consenso, sobre todo de los adheridos a sindicatos de la educación y por esas razones, es que se debe hacer el esfuerzo en debatir nacionalmente los puntos de la misma: “la realidad es que cualquiera se enojaría ante una reforma tan vertical aunque nos puedan decir que está llena de virtudes”.



Se requiere -recalcó finalmente- un debate nacional en torno a la educación pública en el país y que contemple recuperar la rectoría del Estado sobre la Educación.

Porque el problema lo situaron en un espacio de la reforma que es la relación del Sindicato y Gobierno Federal, lo cual es una visión limitada para plantear una reforma educativa nacional pues no hay una democratización a la vida sindical.