María Rojo recibirá Doctorado Honoris Causa de UV

Considerada como una de las actrices más influyentes de su generación, María de Lourdes Rojo e Incháustegui, mejor conocida como María Rojo, recibirá el Doctorado Honoris Causa por la máxima casa de estudios del Estado de Veracruz, la Universidad Veracruzana (UV), institución donde se formó como actriz.

María Rojo nació en la Ciudad de México el 15 de agosto de 1943 y tal como lo ha comentado en entrevistas para otros medios, su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre y el sentimiento de ser “un cero a la izquierda” producto de su rechazo, pero encontró un salvavidas en el teatro, pasión que llevó a su máxima expresión.

Con apenas 8 años de edad fue señalada por su madre, la educadora Águeda Incháustegui, pues María era despistada y muy olvidadiza, rasgos comunes de la dislexia, trastorno que la hizo sentir insegura, pero que parecía no tener cuando se presentaba en los festivales por el 10 de mayo.



Su primer acercamiento al teatro fue cuando acudió a una pastorela de Ernesto Alonso “Cachirulo”, por invitación de su maestra de primaria, María entró al teatro y descubrió el mundo que le estaba destinado, lo siguiente fue una audición y es que su profesora también era parte de la compañía teatral de Ernesto, quien quedó fascinado con el desempeño histriónico de la pequeña de 8 años, lo que le dio el papel de “Chiquirritica” en la primera emisión de “Teatro fantástico” para Telesistema Mexicano, en 1952.

Años más tarde interpretó el papel de una niña asesina en la obra “Mala semilla” de 1955, alternado el papel con Angélica María, pero su salto a la pantalla grande fue un año después, cuando en 1956 participó en la película “Besos prohibidos”, interpretando a la hija de Luis Aguilar y Ana Luisa Peluffo.

En 1964 María Rojo llegó a Xalapa por “mera coincidencia”, de acuerdo con una entrevista que dio a Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana, la exlegisladora federal recordó que llegó junto a Juan Allende, quien se convirtió en su esposo y padre de su único hijo; ambos hablaron con el entonces director del Teatro del Estado, quien les ayudó a obtener una beca para estudiar teatro en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana.



“Como 2 locos muchachitos, fuimos a buscar al señor Domínguez, que en ese entonces tenía el Teatro del Estado; le dijimos que queríamos vivir ahí, hacer teatro y seguir aprendiendo. Entonces nos dieron una especie de beca (…) estuve en Xalapa del 64 al 69, ahí aprendí todo lo que sé del teatro, porque llegué siendo una niña con mucha intuición para actuar; pero sino me hubiera encontrado con el director Manuel Montoro y con la facilidad que me dio la Universidad Veracruzana para pagar mi aprendizaje, pues no hubiera podido crecer”.

Esta entrevista completa está en el repositorio digital de la Universidad Veracruzana y en ella la actriz ahonda que regresó a la Ciudad de México porque comprendió el centralismo de la cultura en México “para ser una actriz reconocida tenía que estar aquí, en la ciudad. Me vine llorando porque además yo tenía mi departamento en Diego Leño 24, desde donde veía el parque de Los Berros. Nos íbamos al mar los sábados y domingos (…)”.

Cabe destacar que el gran cariño y respeto que María Rojo tiene por Xalapa le hizo ser reconocida como “Huésped Distinguida” por el Ayuntamiento de este municipio el 2 de octubre del 2019, donde se habló de su participación en el movimiento estudiantil del 68, evento que derivó en la película “Rojo amanecer”.



Regresando brevemente a su paso por la Universidad Veracruzana, María Rojo Participó en obras como “El zoológico de cristal” y “La posadera”, previo a su amagara despedida de Xalapa, dolor que padeció, pero que la llevó a tener participaciones en el cine, pero fue en 1975 que actuó en el largometraje “El apando” de Felipe Cazals, en donde realizó su primer desnudo integral.

Con más de 80 películas en su filmografía, María Rojo ha sostenido en diversas entrevistas que sus favoritas son “María de mi corazón” de 1981, dirigida por Jaime Humberto Hermosillo con un guion de Gabriel García Márquez, en este largometraje Rojo interpretó a la protagonista María Torres; su otro trabajo favorito fue en “Danzón” de 1991, película dirigida por María Novaro y en donde interpretó a Julia, una mujer que vive su vida entre 3 ocupaciones: su trabajo como telefonista en la Ciudad de México, su rol de madre y su amor por el danzón, este proyecto lo tiene en gran estima porque fue rodado en Veracruz.

“Nunca he sido tan feliz como cuando viví en Veracruz. Esa parte nostálgica me viene porque ahí viví todo lo mejor con el que ha sido el amor de mi vida, Juan Allende”.



Pero entre estos 2 proyectos cinematográficos, María Rojo rodó, casi a escondidas, “Rojo amanecer”, un filme estrenado en 1990 que sufrió censura gubernamental por abordar la masacre de estudiantes a manos del Ejército Mexicano, el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, historia que la actriz vivió en persona.

“Cuando terminó el mitin, estábamos en la tercera fila y vimos las luces de bengala para después escuchar los tiros. Nos pusimos pecho tierra para movernos hacia el edificio Chihuahua, ahí donde se colocaban los tapones de la luz (…) Nos resguardamos ahí durante toda la balacera. A mi lado estaba un señor con guante blanco que, a través del walkie-talkie, se comunicaba con el Ejército. También se encontraba otro que estaba sangrando. Era un militan de los que se hacían pasar por estudiantes (…) para salir tuvimos que rodear toda la plaza porque no querían que viéramos a los muertos, gracias a que mi hermana traía muletas, una ambulancia nos sacó de ahí” dijo María para una entrevista con Notimex.

Luego de 21 años de ese hecho que conmocionó a México, María Rojo recibió la invitación de Xavier Robles para protagonizar “Rojo amanecer”, misma cuyo final fue censurado y perdido, pero que en palabras de la propia actriz era más crudo que las últimas escenas del corte final. Esta película ganó 11 Premios Ariel en 1990, incluido el de mejor actriz para Rojo e Incháustegui.



María Rojo se estaba consagrando como una de las mejores actrices de su época y el resto de las películas en las que participó sirvieron para consolidarla como un referente de la actuación en México, pero no sólo encantó a los espectadores de la pantalla grande, sino también de la chica, pues trabajó en más de 30 telenovelas y series entre las que destacan: “Muchachitas” (1991-1992) y “Mujeres asesinas” (2008 – 2010), entre una larga lista de producciones.