Matrimonio católico sigue indisoluble; la anulación sólo procede si hubo anomalías

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, aclaró que el documento de la Iglesia Católica emitido por el Papa Francisco este 8 de septiembre, no tiene que ver con la anulación de matrimonios sino que, lo que se intenta es "salvar almas".

Básicamente, dijo, el Santo Padre insiste en que los trámites para proceso de nulidad matrimonial deben ser más ágiles. Pero el matrimonio católico sigue siendo indisoluble "cuando reúne las características o condiciones que pone la Iglesia".

En este sentido, Suazo Reyes explicó que el proceso de nulidad se inicia cuando existe alguna anomalía en el matrimonio, tales como falta de libertad de los cónyuges, es decir, cuando se presiona a alguna de las personas para que se case; cuando alguno de los cónyuges ya estaba casado o cuando alguno tiene preferencias sexuales diferentes y mintió al cónyuge, entre otras.



Es decir, la nulidad de matrimonio es en aquellos casos donde las circunstancias que se dieron en un matrimonio presentan causales donde se demuestra que no hubo matrimonio.

Lo que la Iglesia hace es estudiar estos casos y posteriormente y dadas las circunstancias, cancela este tipo de matrimonios cuando no se cumple con alguno de los requisitos.

Por ello, se reduce el número de sentencias para que sea declarado nulo un matrimonio; en lugar de 2 sentencias ahora sólo será una sentencia del Tribunal Eclesiástico para el proceso de nulidad. Además estos trámites ahora serán de forma gratuita.



En el caso de Xalapa, existen 60 peticiones en el Tribunal Eclesiástico para nulidad de matrimonio; uno de los temas más recurrentes es cuando una persona ya con el sacramento de matrimonio se cambia de municipio o ciudad y se casa en donde no lo conocen, aquí el segundo matrimonio es nulo pero el caso se turna a proceso eclesiástico.

Otro de los casos tiene que ver con la incapacidad de asumir responsabilidades o la identidad sexual pues se dan circunstancias donde uno de los cónyuges no declara que tiene una inclinación o práctica sexual diferente, "eso es un gran fracaso y son todas estas causales las que se estudian".

Para favorecer los casos de personas que están en estas condiciones, el Papa pone al servicio de estas personas la Ley Eclesiástica para que los trámites sean más rápidos y sencillos y sin costo para las personas.



Lo que se busca es la "salvación de las almas", aseveró Suazo Reyes, al agregar que hay muchas personas que están viviendo en segundas nupcias y a la espera de la nulidad de su primer matrimonio y se trata de disolver el primer vínculo para que puedan comulgar y tomar los sacramentos para así tener una participación activa de la Iglesia.

Las personas que tienen segundas nupcias no pueden comulgar, pero con este nuevo decreto se espera que éstas presenten su situación y se resuelva para que vivan en armonía con su nueva pareja y con la Iglesia.