Mujeres de comunidad El Conejo, en Perote, elaboran artesanías con fécula de pino

Desde hace 9 años, mujeres de la comunidad El Conejo, en Perote, vinculan la conservación de bosques con la elaboración de productos, de esta forma además de ayudar a preservar el medio ambiente, luchan por obtener un recurso extra para sus familias.

En el proyecto “Mujeres unidas conservando el bosque”, alrededor de 60 señoras que se dedican a las labores del hogar también se dedican a la elaboración de artesanías.

Estas mujeres, en el 2014, ganaron el Premio al Mérito Forestal y es que las podas que realizan son para prevenir incendios.



En entrevista, Lucía Valdés Cruz, una de las integrantes de este grupo, relató que el proyecto inició con la realización de coronas navideñas, después recibieron capacitación para hacer artesanías que venden durante todo el año.

Las artesanías son realizadas de la fécula del pino, ésta se colecta, se coloca en agua caliente para que se caiga la primera capa, se limpia, se deja secar y posteriormente se empieza a trabajar la artesanía.

La duración del proceso varía, ya con la materia prima lista la artesanía se lleva en su conformación 3 o 4 días depende el tamaño y tipo de artículo, pues se elaboran lapiceras, dulceros, tortilleros, portavinos, entre otros.



Las mujeres de El Conejo pueden ganar un recurso extra con la elaboración de estas artesanías, ya que la situación económica es difícil porque únicamente viven del cultivo de papa.

La investigadora Rosario Pineda, integrante del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (INBIOTECA) comentó que sus proyectos se relacionan con las personas que viven de los recursos naturales.

Puntualizó que para preservar, quienes viven de los recursos naturales tienen que integrarse al proceso de conservación, pues se resguarda aprovechando de manera sustentable el recurso.



En este sentido, destacó que con la conservación de los bosques Xalapa tiene agua, cubierta vegetal y representa un ingreso muy modesto para las mujeres de la comunidad.

Asimismo, compartió que se buscan recursos para construir una cabaña bioclimática, con la que las mujeres tengan identidad, una pertenencia, un espacio digno y un área para talleres, almacenar y vender.

Por ahora se trabaja para obtener recursos de dependencias federales para generar una mayor capacitación.



En Navidad se venden las coronas que estas mujeres realizan en el Gimnasio Universitario. Durante el año las personas pueden acudir a la comunidad El Conejo, o comprarlas por medio de INBIOTECA.