Preocupa a Obispos de México cultura de la muerte a través de la narcocultura

Los obispos que conforman la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), aseveraron que no se debe ignorar la preocupante realidad que enfrenta nuestra sociedad con la implementación de una cultura de muerte y violencia a través de la narcocultura que se difunde en las redes sociales, imágenes violentas, cultos distorsionados como el de la Santa Muerte y amedrentamientos digitales.

"Esta propagación de contenido dañino está distorsionando los valores fundamentales que nos han caracterizado como nación y erosionando el tejido social. Como Iglesia, denunciamos enérgicamente esta glorificación de la violencia y hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad para que se unan en un rechazo total a estas prácticas destructivas. Debemos optar por recuperar y restaurar al México que siempre ha sido conocido por expresar los valores de fe, familia, convivencia, tradiciones, gastronomía, poesía, pintura, arte y sitios maravillosos para compartir con el mundo".

En sus comunicado, los prelados apuntaron que la nación debe engrandecerse por sacar lo mejor ser humano, no por sucumbir a la oscuridad de la violencia y agregaron que reafirman su convicción en la defensa de los derechos humanos como pilar fundamental para la dignificación de las personas.



“Cuanto más trabajemos por su presencia en nuestras leyes e instituciones, más contribuiremos a construir una sociedad donde se respete y valore la vida de cada ser humano. Por ello, expresamos también nuestra preocupación ante cualquier confusión en la comprensión o eliminación del Juicio de Amparo, que constituye una herramienta esencial para la defensa de los ciudadanos ante arbitrariedades e injusticias por parte del Estado". En un contexto marcado por la corrupción y la impunidad, dijeron, debilitar este instrumento jurídico atentaría contra los derechos fundamentales de la ciudadanía.

Por eso hicieron un llamado a una profunda conversión de los corazones y optar por un cambio radical, pasando de una cultura de muerte a una cultura propia de la Civilización del Amor. "Invitamos a todos los fieles y personas de buena voluntad a unirse en oración y acción, siendo instrumentos de reconciliación y esperanza en sus comunidades. Que nuestro testimonio de fe y compromiso social sea luz en medio de las tinieblas, y que juntos podamos forjar un futuro más luminoso para México".

Los obispos lamentaron la intensificación de la violencia y la oscuridad que amenaza el caminar, "reiteramos con mayor fuerza nuestro compromiso de trabajar incansablemente por la construcción de una sociedad más justa, fraterna y pacífica. En medio de la adversidad, estamos llamados a ser testigos de esperanza y a intensificar nuestros esfuerzos de diálogo, compasión y reconciliación".