El río Tonalá ha sido noble durante décadas con decenas de pescadores minoristas, quienes ofrecen sus productos en la orilla de la carretera interestatal Coatzacoalcos-Villahermosa.
Sin embargo esta actividad podría desaparecer a corto plazo, pues las ventas han caído dramáticamente hasta en un ochenta por ciento, revelaron los preocupados pescadores entrevistados por este medio informativo.
A tan sólo unos metros del río Tonalá y del puente que delimita a los estados de Tabasco y Veracruz, ofrecen: mazos de jaiba, chucumite y mojarra, con precios de entre cuarenta y ochenta pesos.
Mario Moreno, quien ha pescado en el río Tonalá desde hace más de cincuenta años, señala que existe desabasto de productos, a consecuencia de la explotación desproporcionada en la zona alta de este afluente.
Aunque lo niegan públicamente, está documentado que estos pescadores han tenido que recurrir a la captura de especies protegidas para su comercialización, con la finalidad de obtener mejores ingresos y obtener el sustento para sus familias.