Protestan estudiantes de la Universidad Cuauhtémoc por despido de docente

Estudiantes de Odontología en la Universidad Cuauhtémoc se manifestaron cerrando el paso en la avenida Manuel Ávila Camacho, inconformes con la destitución del profesor César Falfán.

Al respecto, señalaron que la institución educativa privada determinó despedir al maestro debido a que participó en una reunión privada con alumnos para celebrar su cumpleaños y una “cuenta fake” comenzó a difundir información para desacreditarlo.

Añadieron que la reunión fue en un día inhábil y acudieron quienes decidieron mostrar su cariño por el docente, por ello consideran que no es motivo suficiente para su despido, puesto que se trata de un excelente catedrático.

“Se despidió injustificadamente al maestro César Falfán por publicaciones falsas de una ‘cuenta fake’. Lo hicieron porque no quieren que la escuela se vea afectada por un mal comentario, porque el profesor realizó una fiesta porque era su cumpleaños.

“En la acusación se dice que había menores de edad y que todos estaban alcoholizados. Claramente quien está en la Universidad es mayor de edad y no sabemos por qué hacen esto porque ni siquiera fue en horario de clase”, argumentaron los estudiantes.

Aseguraron que hasta la fecha ningún alumno ha presentado alguna queja en contra del profesor; sin embargo, en los casos de otros docentes que sí tienen quejas o antecedentes los acusados siguen trabajando con normalidad. “Están dañando la reputación del profesor y eso no es justo. Es un excelente profesor, de los mejores que tiene la universidad porque siempre está viendo por sus alumnos”.

Los inconformes, quienes pidieron la reserva de sus nombres, también criticaron que el personal administrativo “se burla” de ellos y de su reclamo, sin considerar que no existen pruebas en contra de César Falfán.

Además, en su manifestación también criticaron el aumento del costo de la matrícula en 500 pesos, sin previo aviso, pese a que la infraestructura de la escuela está en pésimas condiciones y sin ventilación, lo que los afecta en la actual temporada de calor. “Es un infierno por tanto cristal que hay. Son instalaciones pequeñas en donde no cabemos, con alrededor de 35 alumnos por salón”, añadieron.