EDITORIAL  Libertad de expresión y respeto, de ida y vuelta

SON ACERTADAS LAS dos precisiones que hizo este lunes la gobernadora Rocío Nahle García de la relación prensa-gobierno al concretar que “aquí hay libertad de expresión, con respeto, de ida y vuelta”. Claro, la libertad de expresión existirá en la medida que cada periodista la ejerza para defender los derechos de veracruzanas y veracruzanos al darles voz a quienes se quejan o denuncian abusos o excesos del poder. Esa es la razón de existir del periodismo de lucha que en Veracruz tiene antecedentes desde el siglo XIX, de quienes defendieron las libertades en esta trinchera aunque no hubiera libertad de expresión, como en la época del Porfiriato cuando el control se mezclaba con censura y represión.

EL RESPETO DE IDA Y VUELTA es más complejo de definir porque tiene dos planos distintos: uno es el del respeto a la ley y a las instituciones y otro el de la persona que ejerce el poder, lo cual se suele confundir porque cuando alguien critica acciones erróneas o ilegales del poder, el funcionario lo asume como ofensa o, peor, como ataque personal porque siempre, detrás de cada acto ilegal o abuso, forzosamente está la persona que lo comete y sobre todo, hay funcionarios que para defenderse o justificarse, mezclan ambos conceptos como cuando ante la denuncia de actuaciones desviadas, esconden su responsabilidad tras la justificación de que son “ataques de sus adversarios” o de la oposición y así, se exculpan y hacen creer que no hay delito que perseguir.

Por supuesto, la prensa en general o los periodistas que respeten tanto a las instituciones como su misión fundamental de servir al pueblo deben empezar por respetar a la persona que está en el poder y a las personas que están sujetas a los efectos de ese poder, no así las acciones fuera de la ley.



PARA MEDIR EL RESPETO DE IDA desde el poder deben aprovecharse las herramientas que hay en Veracruz y una es la Ley de Comunicación Social vigente que establece con toda precisión el trato que los medios de comunicación recibirán del Gobierno. En la medida que éste acate la Ley se verá el respeto que las personas en el poder tienen hacia las empresas periodísticas. Otra herramienta puede ser la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas (CEAPP) si se asume como garante de la aplicación estricta de esa y demás leyes en el respeto de ida y vuelta.