“En todo Ixtaczoquitlán no hay agua”, le aclaran a Alcalde

Habitantes de Ixtaczoquitlán respondieron a las declaraciones del alcalde Nahum Álvarez Pellico del pasado sábado, aclarando que no son unos pocos los que carecen de agua, pues toda la cabecera tiene problemas, además de rechazar de manera tajante que esta manifestación tenga motivaciones políticas o financiamiento externo.

"Estamos aquí por la falta de agua. No somos unos cuantos, es todo Ixtaczoquitlán, y tenemos pruebas. Pueden abrir cualquier llave y verán que no hay agua", dijeron algunos de los aproximadamente veinte ciudadanos que había en palacio municipal, el cual mantienen tomado desde el pasado 29 de abril.

"En la Poniente 8 llevamos más de un año sin agua. Si somos pocos aquí es porque nos turnamos y muchos trabajan, pero queremos dejar claro al alcalde que no somos narcotraficantes", expresaron los residentes. Los habitantes señalaron que la calle Norte 2 lleva medio año sin agua, otras áreas más de un año y tres meses, y lo mismo ocurre en Ruiz Galindo, la colonia Morelos y Nahuapan.



Además, acusaron al edil de intentar desviar la atención, alegando que su inconformidad no es política, sino resultado de un enfrentamiento con el director de Obras Públicas, Bladimir García Soriano, quien, cuando acudieron al palacio municipal, los insultó, intimidó y amenazó.

Calificaron al alcalde de "mentiroso" por justificar las acciones del funcionario municipal, alegando que uno de los ciudadanos había ingresado a la oficina y jalado del brazo a una secretaria. Según los residentes, las cámaras de seguridad demuestran que esto no ocurrió, ya que nadie puso un solo pie en esas oficinas.

Exigieron la destitución del director de Obras Públicas por su comportamiento agresivo y la del comandante de policía, quien, durante la toma del DIF, envió a sus elementos a golpear a hombres y mujeres, además que a ellas las manosearon. Solicitaron la presencia del alcalde para dialogar cara a cara y desmentir las informaciones falsas publicadas en internet.



Comentaron que, aunque esperan una solución al problema del agua, dudan de la capacidad del personal municipal, ya que el sábado, al intentar arreglar la situación, abrieron las válvulas sin controlar la presión, lo que reventó varios ramales y obligó a reparar los daños durante la noche del domingo.