“Esperamos lo mejor”, dicen católicos xalapeños sobre el nuevo Papa

La elección del Papa León XIV fue recibida con entusiasmo y esperanza por fieles católicos en Xalapa. En un recorrido por la Catedral Metropolitana y otras iglesias del centro de la ciudad, los xalapeños expresaron su deseo de que el nuevo pontífice sea una guía auténtica para la Iglesia Universal y un líder comprometido con la paz y los valores humanos.

“Todo mundo esperamos lo mejor del Papa. Cada Papa tiene diferente administración, que Dios lo lleve y le dé el discernimiento del Espíritu Santo, y así hará el bienestar de la humanidad. Estamos muy contentos y muy felices de tener un Papa”, compartió Sarita Cabral, con evidente emoción tras enterarse de la noticia.

Otro de los feligreses hizo un llamado al nuevo líder espiritual para que siga impulsando la paz mundial: “Seguir pidiendo por la paz, intervenir con los países que están involucrados con lo de la guerra”, expresó durante su visita al templo.



Irma, devota de la Diócesis de Xalapa, también compartió su expectativa: “Que nos guíe, porque realmente esperamos un buen guía. Tenemos un gran obispo, pero en la Iglesia Universal necesitamos también una guía muy buena. Eso esperamos de él, que sea un enviado de Dios”.

Para María de los Ángeles Caballero, el anhelo principal es que el Papa muestre “disposición para que la voluntad de Dios sea mariano”, en referencia al carácter devocional hacia la Virgen que tanto identifica a la comunidad católica mexicana.

Finalmente, otro creyente señaló que más allá de los gestos simbólicos, lo fundamental es trabajar por una Iglesia cercana: “Lo importante es la continuidad en fortalecer la fe de la gente”, comentó, al advertir que “desafortunadamente se han perdido valores, principios y hasta la fe”.



El Papa León XIV, de origen estadounidense y con experiencia pastoral en Perú, fue elegido este jueves en el segundo día del cónclave. Su estilo pastoral y multicultural ha generado expectativas positivas, incluso en regiones como Veracruz, donde la tradición católica sigue profundamente arraigada.