Hipólito Reyes, arzobispo de Xalapa, encabezó la eucaristía en honor de la Virgen del Rosario, “La oración del rosario da mucha paz, da tranquilidad. El Papa Juan Pablo II era devotísimo de la Virgen María, su escudo tenía una M de María y su lema era Totus Tuus, que significa: Todo tuyo Virgen María para Jesús”.
En su homilía, Reyes externó que cada misterio del rosario pertenece a una celebración de la iglesia, “la eucaristía es el manantial de nuestra existencia cristiana y por eso cuando nos pide que al menos los domingos participemos en la santa eucaristía, escuchemos con atención la palabra y recibamos la comunión, es para que nosotros sigamos fuertes en la fe, para considerarnos hermanos unos de otros y para estar unidos al Señor”.
El arzobispo también recordó con los fieles los 20 misterios del rosario. Los Misterios Gozosos, que se rezan lunes y sábado: la encarnación del Hijo de Dios, la visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel; el nacimiento del Hijo de Dios; la Presentación del Señor Jesús en el templo; la Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.
Los Misterios Dolorosos que se rezan martes y viernes: la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de Getsemaní; la Flagelación del Señor; la Coronación de espinas; el Camino del Monte Calvario cargando la Cruz; la Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.
Los Misterios Gloriosos que se rezan miércoles y domingo: la Resurrección del Señor; la Ascensión del Señor; la Venida del Espíritu Santo; la Asunción de Nuestra Señora a los Cielos; la Coronación de la Santísima Virgen.
Reyes Precisó que fue el Papa Juan Pablo II quien propuso 5 nuevos misterios, los llamados Misterios Luminosos que se pueden rezar los jueves: el Bautismo en el Jordán; la autorrevelación en las bodas de Caná; el anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión; La Transfiguración; la Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual.
Por lo que exhortó a los fieles a rezar el rosario en cada ocasión que les sea posible, “necesitamos estos 20 misterios para renovar nuestra fe católica, así recurrimos a la Santísima Virgen y nos dirigimos a Dios nuestro padre y estamos en compañía del Espíritu Santo, quedamos invitados para rezarlo con meditación. El rezar trae la calma, récenlo en familia, les dará mucha paz y tranquilidad porque el Señor se hace presente de alguna manera”.