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Sección: Estado de Veracruz

“No espero celebrar nada, no tengo dinero”: En zonas pobres de Xalapa no festejarán la Navidad

Victoria, de 68 años, habita en la colonia Humberto Aguirre, de las zonas más marginadas de la ciudad

Suhaily Barrón Xalapa, Ver. 24/12/2025

alcalorpolitico.com


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La Navidad no se vive de la misma forma para todos. Mientras algunas familias se reúnen alrededor de una mesa llena de platillos y celebraciones, otras pasan estas fechas en hospitales, lejos de sus seres queridos o simplemente esperando que el día transcurra como cualquier otro. Para muchos, la ilusión navideña contrasta con una realidad marcada por la carencia.

Tal es el caso de doña Victoria García Miranda, una mujer de 68 años que habita en la colonia Humberto Aguirre, una de las zonas más marginadas de la ciudad de Xalapa. En este asentamiento viven más de 180 familias —alrededor de 400 personas— en condiciones de austeridad extrema, con carencias de servicios básicos como agua potable y energía eléctrica.

A su edad, doña Victoria no aspira a lujos. Su mayor anhelo es contar con un techo que la proteja de la lluvia y la compañía de su nieta de 11 años, a quien cría sola desde que la menor tenía apenas tres años de edad. “Yo ya no espero celebrar nada, porque no tengo dinero la verdad, se ve que otros pues sí tienen porque ya se están preparando, pero pues el que puede, puede algo y el que no nomás ve uno”, explica con sinceridad. “Ya nos conformamos con tener nuestro techito y con que no nos mojemos”, añade.



Durante toda su vida, doña Victoria ha trabajado sin descanso; sin embargo, nunca ha podido celebrar una Navidad como hubiera deseado. Aunque su familia es numerosa, la mayoría enfrenta también severas limitaciones económicas. Actualmente recibe una pensión del Gobierno, apoyo que agradece, pero que —asegura— resulta insuficiente incluso para cubrir sus necesidades básicas.

Uno de sus sueños ha sido organizar una pequeña celebración navideña, pero es consciente de que su situación no se lo permite. “No alcanza para celebrar una Navidad por así decir en grande, uno que no quisiera tener una fiestecita o eso, pero pues no se puede, yo siempre he sido muy pobre”, comenta.

Para doña Victoria, la pobreza no ha sido una etapa pasajera, sino una constante a lo largo de su vida. Madre de diez hijos, comenzó a trabajar desde muy temprana edad y hoy su cuerpo resiente el esfuerzo acumulado. “Ayer sembré una plantita y con eso ya no dormí del dolor”, confiesa, con una voz cansada pero firme.



La Navidad en su hogar se vive con resignación y fe. Mientras evita reuniones familiares donde el alcohol suele ser protagonista, encuentra consuelo en su templo evangélico y, en ocasiones, en la invitación solidaria de algún vecino. Su vivienda consta de un solo cuarto construido con láminas y un pequeño patio que ella misma cuida, donde siembra plantas como una forma de mantener viva la esperanza.

Los apoyos gubernamentales y las esporádicas ayudas de sus hijos apenas alcanzan para subsistir en un contexto donde, como ella misma dice, “todo está muy caro”. A esto se suma la falta de agua durante varios días, por lo que se ve obligada a recolectar la lluvia para cubrir las necesidades básicas del hogar. La situación se agrava debido a la falta de transporte público en la colonia. El acceso principal es un camino de terracería, difícil de transitar, lo que incrementa el aislamiento de quienes viven en esta zona.

Mientras en la ciudad las luces, la música y las mesas llenas anuncian la Navidad, en la colonia Humberto Aguirre el tiempo avanza sin adornos ni excesos. Ahí, doña Victoria espera que el día transcurra en calma, con salud para ella y su nieta, y con la certeza de que al menos habrá un techo que las cubra. Para ella, estas fechas no se celebran con regalos ni banquetes, sino con la fortaleza de seguir adelante. Su historia, silenciosa y cotidiana, recuerda que en Xalapa la Navidad también se vive desde la carencia, la fe y la esperanza de que algún día, la luz alcance a todos por igual.