“No me llevé ni un peso partido por la mitad”, respondió la exmagistrada presidenta del Poder Judicial de Veracruz, Isabel Inés Romero Cruz, luego de que se revelara un
daño patrimonial superior a los 80 millones de pesos en la Cuenta Pública 2021.
La semana pasada, la actual presidenta del Poder, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, dio a conocer que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó pagos a 12 trabajadores después de que causaron baja definitiva; pagos a 6 trabajadores con licencia sin goce de sueldo y pagos a un grupo de 53 trabajadores por conceptos de compensación temporal y compactable y bono único extraordinario.
Además, la asignación de 13 contratos que fueron adjudicados de manera directa por un monto que supera los 15 millones de pesos y se detectó un pago por 3 millones de pesos adicionales en la construcción de las Ciudades Judiciales de Las Choapas, Tuxpan y Pueblo Viejo.
Ante el pliego de observaciones, Jiménez Arroyo advirtió que podría haber denuncias penales. Al respecto, a la exmagistrada no le preocupa esa situación y dijo estar “requetebién”. “No me preocupa porque yo estoy bien, no me llevé ni un peso partido por la mitad”, dijo al afirmar que tiene la conciencia tranquila y quienes están equivocados “son ellos”.