El obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, lamentó el incremento de robos a iglesias en las últimas semanas.
El último caso fue el hurto de la campana en la parroquia “San Judas Tadeo”, en el fraccionamiento La Tampiquera de Boca del Río, el pasado lunes. Señaló que son constantes los robos, e incluso en la sede del obispado se robaron el medidor de energía eléctrica para buscar cobre. “Ha habido mucho, mucho en las iglesias, no solamente en la campana (…) no pasa una semana sin que haya algún robo en alguna iglesia. No es que sea todos los días, me refiero a que en estas semanas ha habido mucho robo en diferentes lugares de la diócesis, no solamente Veracruz”, dijo.
El Obispo consideró que quienes incurren en este tipo de delitos son jóvenes que buscan objetos para vender y comprar sustancias ilícitas. En este año se han registrado robos en iglesias de Tierra Blanca, Alvarado y Boca del Río. “Muchas veces obedece a estos muchachos que andan tras la droga, están desesperados, que buscan en la iglesia a ver si encuentran algún veinte, alguna cosa o cobre; en la curia, en la calle arrancaron el medidor para buscar cobre, ese es el tipo de gente, el perfil de gente”, dijo. Precisó que han interpuesto la denuncia correspondiente ante las autoridades.